De nacer en una base militar a conquistar Europa, la historia del jugador de la Juventus Weston McKennie

La vida del joven estadunidense empezó en una base militar y al inicio se inclinó por el futbol americano hasta que se decantó por el balompié

Weston McKennie (Reuters)
Ciudad de México /

Es una de las jóvenes promesas del futbol -y de Estados Unidos-, con tan solo 22 años Weston McKennie está brillando en la Juventus, equipo al cual está cedido por parte del Schalke 04, y con la selección de las Barras y las Estrellas; sin embargo, al inicio, su vida deportiva pudo haber tomado un rumbo totalmente distinto.

McKennie nació en Fort Lewis, un puesto militar en Washington, debido a que su papá era militar. Cuando tenía tan solo seis años toda su familia -él incluido- fueron a parar a la Base Aérea de Ramstein, un complejo estadunidense en Alemania que sirve para dirigir cualquier misión que tenga el ejercito estadunidense en el Viejo Continente y en el norte de África.

Su mamá, Tina, fue quien eligió a Alemania como el destino para mudarse con John -papá del astro de la Juventus y parte de las fuerzas aéreas- y el pequeño Weston, una decisión que definió el futuro del joven futbolista.

Desde los cuatro años, hasta los seis, McKennie practicaba al futbol americano, pero, cuando en el 2004 llegó a Otterbach - pueblo cercano a la base aérea Ramstein- se topó con el problema de que no se practicaba el deporte del emparrillado.

"No había ni un solo equipo para practicar el que era mi deporte, así que terminé eligiendo el soccer", llegó a señalar el volante estadunidense.

A pesar de al inicio reconocer como 'su deporte' al americano, el destino escribiría la historia entre Weston y el futbol. Peloteando con su hermano mayor, un entrenador lo vio y quedó impresionado, al grado de ofrecerle una prueba para el FC Phönix Otterbach.

"En el primer partido que jugó hizo ¡ocho goles! Enseguida lo subí de categoría para que jugara con chicos más grandes y mientras él estuvo en el equipo no perdimos", confesó David Müller, su entrenador.

Tras tres años en Alemania, su papá se retiró de las fuerzas armadas por lo que volvieron a Estados Unidos. Una vez establecidos en Texas, el joven McKennie dividió su tiempo entre el americano y su nuevo amor, el futbol.

McKennie era corredor durante su etapa como jugador de americano, incluso él ha revelado que si se hubiese decantado por el futbol americano hubiese llegado a la NFL.

Al final, para fortuna de los aficionados del Schalke 04 y la Juventus, McKeannie se decidió por el futbol y terminó estando en las inferiores de Dallas, aunque no debutó con el club de la MLS tuvo la oportunidad de brillar con el club alemán.

EML

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