Los Wolves iniciaron con el pie izquierdo este fin de semana en la jornada 1 de la Liga inglesa, en donde un autogol de Ait-Nouri acabó por condenar a su equipo. El marcador terminó a favor del Leeds 2-1 en su casa, Elland Road.
El equipo de Raúl Jiménez llegó de muy buena forma a este encuentro, aunque no pudieron contar con la ayuda del mexicano, esto debido a que sigue recuperándose de una lesión en la rodilla. El ímpetu mostrado por los lobos en los primeros minutos se hizo notar, pues a los 6 minutos con una gran jugada colectiva, apareció Podence en el área para abrir el marcador.
Tras la caída del gol de los visitantes parecía que el partido se inclinaría totalmente a favor de los Wolves. Sin embargo, tras tener un equipo más sólido y un mejor acomodo dentro del terreno de juego, Leeds logró el empate al minuto 24’ cuando en una mala posesión de los de amarillo, los locales robaron la pelota y con pase de Jack Harrison, Rodrigo definió de buena manera al poste del cancerbero.
Con este empate se fueron al descanso, teniendo un buen presentimiento para que los Lobos tuvieran una segunda mitad más favorable para ellos, pues en los últimos minutos se notó una media cancha mucho más sólida.
Las actividades regresaban para el segundo capítulo de este enfrentamiento, teniendo nuevamente el buen ritmo del Wolverhampton, parecía que el buen nivel de Neto y Podence podría adelantarlos en el marcador, pero el gol no se hacía presente.
Los de Bruno Lage cada minuto que corría en la segunda mitad se apoderaban más del balón, pero la falta de definición parecía que mermaba a los Wolves que, en un contragolpe letal del Leeds, Bamford tiró una diagonal que liquidaba el partido.
Al buen pase llegaban Nouri y Aaaronson, que el estadounidense terminó celebrando el gol a los 74 minutos, pero al final se confirmaría que había sido un autogol, y que este había sido el que destruiría los sueños de los Wolves.
DAO