Una vez más, Francia llega a una instancia que conoce a la perfección: las Semifinales de la Copa del Mundo. Les Bleus han sido una constante en esta etapa del torneo, a la que han arribado en seis ocasiones, contabilizando la actual, pero que sólo en dos anteriores han logrado el éxito de acceder a la Final, en las ediciones de 1998, cuando fueron locales y en el 2006, en Alemania. Previamente, lo consiguieron también en 1986, 1982 y 1958, donde cayeron ante Brasil y Alemania Occidental, por un par de veces; a consecuencia de esos tres fracasos, dos veces se quedaron con el honorífico tercer puesto. Hoy, desean que la historia sea diferente ante Bélgica.
"Tengo mucho respeto por Roberto Martínez (estratega de Bélgica). Está a la cabeza de uno de los mejores equipos ya en la fase de grupos de nuestra Eurocopa en Francia, aunque tuvo un jarro de agua fría contra Gales. Es una generación que se conocía, que ha vivido junta y sólo hay que ver donde juegan sus jugadores", comentó Didier Deschamps, entrenador francés. Mientras que el timonel rival advirtió: "Es una gran oportunidad para todos. Para los jugadores y para todo Bélgica. Una semifinal de un Mundial se disfruta en pocas ocasiones. Y es un aliciente mayor disputarla contra Francia. Es un momento único cargado de alicientes", resumió.
Ante el presente escenario y el recuerdo de las glorias, dos nombres propios saltan por sí solos: Lilian Thuram y Zinedine Zidane. El primero, un férreo defensor que disputó tres Copas del Mundo (1998, 2002 y 2006) y que en la primera edición, ante Croacia, en las Semifinales, se hizo presente un par de ocasiones, para darle a Francia el pase a la gran Final del torneo internacional. Davor Suker abrió el electrónico al 46', luego de un desdoble en el que el ariete fulminó a Fabien Barthez, cruzando el disparo. Apenas un minuto más tarde, Thuram quedó de frente al arco enemigo por la inercia de la jugada y definió como Suker, a un rincón, para el 1-1. Al 70', en una nueva pincelada armada por él, el rebote le brindó la posibilidad de tiro y no desperdició 2-1.
Ocho años más tarde, en Alemania, misma instancia, el Portugal de Cristiano Ronaldo, Luis Figo y Deco, se medía a un veterano Zinedine Zidane, Frank Ribery y Thierry Henry. Duelo cerradísimo, con mucha circulación del medio campo, que le permitió a ambos escuadrones desplegar embates que no terminaron en el mejor de los resultados. Sin embargo, a pesar de que los lusos habían tenido más opciones, una mala salida de Ricardo Carvahlo sobre Henry, le abrió el camino desde los once pasos a Francia, por conducto de Zidane, que no falló el cobro. Con un potente disparo colocado hacia la izquierda, el astro le dio el paso a Les Bleus a una nueva final.