Pedro Aquino y Luis Romo; los termómetros del Clásico Joven

El peruano y el mexicano son referentes en el medio campo de América y Cruz Azul, dos jugadores llamados a marcar la diferencia en el juego de este sábado

Pedro Aquino y Luis Romo (Imago7 y Mexsport)
Higinio Robles
Ciudad de México /

Los mediocampistas son los mejores lectores del futbol, ven el partido hacia atrás y hacia delante, en sus pies reposa el juego, de sus pies puede salir un pase de gol o también una barrida que corte una progresión, los hay de todas las condiciones; destructores y constructores son el barómetro de los equipos.

En el juego de este sábado en el estadio Azteca, chocarán dos centros del campo de lo mejor que hay en México, tipos pensantes que distribuyen el balón y dan soporte al equipo en defensa, jugadores sobre los que reposa el equilibrio tanto de América como de Cruz Azul. Una línea clave para las aspiraciones de uno y otro en el Guard1anes 2021.

Pedro Aquino se ha convertido en el sostén de América. El peruano llegó como refuerzo para este torneo y ha ido madurando en el equipo, parece que lleva más tiempo en el club, es una barredora en el medio campo azulcrema, pero también ha demostrado sus dotes en el juego ofensivo, ha marcado goles con la cabeza y de media distancia, lo que le concede un plus. Cuando el americanismo aún tenía alguna añoranza por Guido Rodríguez, se le iluminaron los ojos con el peruano.

Luis Romo fue un fichaje estratégico de Cruz Azul, lo llevó a La Noria Jaime Ordiales, quien lo conocía de sobra pues coincidieron en Querétaro. Con La Máquina terminó su evolución como futbolista, Robert Dante Siboldi le concedió las llaves del medio campo, pero también lo hizo explorar otras facetas como central o interior. Romo se convirtió en un todo terreno, uno de esos jugadores que entran por la retina por su buen desempeño. Un futbolista que el Tata Martino tiene entre sus convocados constantes y que Juan Reynoso sigue explotando.

A lado de Aquino se mueven Richard Sánchez y Álvaro Fidalgo. El paraguayo ha recuperado un buen nivel futbolístico, porque Pedro le cubre la espalda con seguridad. El español ha encajado a la perfección porque conoce el estilo de juego de Santiago Solari. Forman un trío que mezcla bien con la pelota, que la mueve de un lado a otro y se compaginan entre ellos para crear el juego de las Águilas.

Junto a Romo se sitúa Rafael Baca, quien funge como medio de contención clavado, pero Reynoso le da movilidad a su medio campo, como interiores juegan el propio Luis, y por ahí pasan Orbelín Pineda, Pol Fernández o Roberto Alvarado, por lo que la fluidez del juego celeste no se centraliza en uno o dos jugadores, sino en las asociaciones que todos tienen de medio campo hacia arriba.

Tanto América como Cruz Azul cuentan con jugadores de buen pie en la media cancha, tipos desequilibrantes con la pelota y con la capacidad para cambiar el curso del partido con un pase o con un contragolpe que nazca en sus pies. Ladrones de pelotas a raudales y lanzadores de precisión. Quien domine el medio campo estará más cerca de ganar el partido.

HRL

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