Diez minutos de eficacia le bastaron al América para doblegar a un equipo que le había superado y negado en el Estadio Azteca. Mazatlán mostró personalidad y buen juego, pero careció de contundencia, algo que sí tuvieron las Águilas, que supieron sufrir y encontraron los momentos para hacer daño y llevarse un triunfo de 3-1 que lo mantiene en la parte alta de la tabla.
El equipo de Palencia sorprendió, fue una escuadra que interpretó muy bien el partido. Se despejó de temores, entendió que la única manera de salir de su trance era ser valiente en el Estadio Azteca mostrar personalidad y jugarle de tú al América. Le discutió la posesión de la pelota a las Águilas y le cortó sus conexiones.
No lograban Córdova y Richard tomar la pelota, la presión de los mazatlecos obligaba a que los laterales de América tampoco rebasaran la media cancha. No hubo una sola jugada articulada de las Águilas, cuando Mazatlán ya había dispuesto de algunas ocasiones.
Sansores echó un cabezazo por un costado, Rodríguez chutó también por un lado y Huerta falló la más clara, un zurdazo que hizo respirar con alivio a la defensa azulcrema que ya ha había dejado al Chino solo en el punto de remate.
Mazatlán lucía bien estructurado, tenía un plan bien definido, presionar la salida y no precipitarse con el balón en los pies. Iban una y otra vez los jugadores sinaloenses, mientras los americanistas no lograban progresar, muy amarrados sus laterales, y sin creatividad en la medular, tenía poca pelota y cuando estaba en su control buscó con algunas arrancadas, pero faltó precisión en el último pase.
Encontró el gol América en el final del primer tiempo, fue en una pelota parada, pero pillaron a Henry en fuera de juego y su anotación no subió a la pizarra. Necesitaban las Águilas de mayor chispa en ataque, el Piojo lo vio también y para el inicio del segundo tiempo mandó a Benedetti (quien tuvo sus primeros minutos del año) en lugar de Córdova.
Y todo lo que no hizo América en el primer tiempo, lo hizo en los dos primeros minutos del complemento. Jorge Sánchez filtró un pase para Henry, un balón preciso que el yucateco controló y remató cruzado con la derecha para poner en ventaja a las Águilas al 47’.
Mazatlán tenía que reorganizarse, un gol así desmoraliza, porque habían sido mejor equipo y de nada les sirvió. América ya había mostrado una nueva actitud, empezó a tener más presencia en ataque, y los mazatlecos se dieron un tiro en la sien. Un autogol increíble los mandó a la lona. Rocha retrocedió una pelota hacia su arco cuando Fraga estaba esperando a un costado del mismo.
Y si América, había dado un paso al frente, mutó completamente y encontró el tercer gol en un cobro de tiro libre, una pelota lanzada de muy buena forma por Richard Sánchez al 56’. Cosas del futbol. Las Águilas habían padecido 45 minutos y en 10 minutos del complemento tenían el partido en la bolsa.
Hizo lo posible por recomponerse Mazatlán, pero se topó con Ochoa. Esos 10 minutos en los que se nublaron los habían desmoralizado, aunque su insistencia tuvo recompensa al 71’, cuando Camilo Sanvezzo encontró un gola que se merecía su equipo. Ya no hubo más. La bonanza ha regresado al América, que cuenta con la mejor dinamita del torneo.