Luego de que el Mundial de México 1970 fuera un éxito para la Selección Mexicana, quien superó la Fase de Grupos como segundo lugar por detrás de la Unión Soviética con quien empató en puntos y avanzó a los Cuartos de Final del certamen frente a su público, a quien hizo soñar en aquel duelo ante Italia. El próximo ciclo mundialista se convertiría en un estrepitoso fracaso.
Javier de la Torre, quien era timonel del Tricolor no logró la clasificación al Mundial de Alemania 1974, esto tras ser goleados por su similar de Trinidad y Tobago 4-0, el pretexto de aquel combinado donde jugaban Enrique Borja, Manuel Lapuente, Rafael Puente fue la ‘brujería’. Ante fracaso, el cual para muchos es el más grande de la historia, se vinieron cambios en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y durante un año, dirigentes fueron y vinieron tales como José Luis Pérez Noriega, Alfonso Estrada, Carlos Laviada y Juan de Dios de la Torre, en ese entonces presidente del Atlas.
Tras todo el desorden, el ex presidente de la República Mexicana Luis Echeverría Álvarez intervino para 'salvar' al futbol mexicano ‘y evitar un nuevo fracaso’ imponiendo a quien era funcionario de la Secretaría de Hacienda (subsecretario de ingresos) Gustavo Petricioli como comisionado del futbol mexicano, una situación que generó molestia en los dueños de los equipos, situación que relata el periodista Rafel Ramos.
José López Portillo, en aquel entonces secretario de Hacienda fue quien recomendó a Petricioli, pues conocía del deporte y era aficionado del América.
Durante su presentación, el comisionado dio un contundente mensaje de su llegada al puesto.
“Esta es una decisión del presidente de México. Eso nos obliga a compartir responsabilidades y obligaciones. Estoy aquí para ayudarles”, quien poco a poco comenzó a perder poder hasta desaparecer del mapa deportivo.
DAO