Un hecho histórico empañó las primeras jornadas de la nueva Liga del Balompié Mexicano, que hace unos días se vio obligado a romper relaciones con la directiva del Atlético Tapatío encabezada por la presidenta Karla Medina, club al que absorbió debido a los problemas económicos que presentaban y su constante falta de pago a los jugadores.
Sin embargo, como bien lo había adelantado la propia LBM, el duelo de la jornada 3 ante los Chapulineros de Oaxaca se sostuvo con un hecho que causó revuelo en redes sociales y a través de la televisora oficial que transmite los partidos.
El Atlético Tapatío apareció como equipo “Sin Nombre” ni escudo, recibiendo un pasillo por parte de los oaxaqueños mientras salían al campo, en una muestra de solidaridad frente al complejo momento que atraviesa el cuadro dirigido por Eduardo Lillingston.
“No me queda más que agradecer a mis jugadores por la entrega, el valor, el respeto a su legado y ser hombres cabales a pesar de las circunstancias. Estoy muy orgulloso de ustedes”, expuso el entrenador en redes sociales.
WCN Televisión convocó a una campaña para elegir un nuevo nombre y escudo para el Atlético Tapatío, mientras la LBM busca nuevos inversionistas que se hagan responsables de la institución.