El talento de la cantera del Rebaño Sagrado está tocado. Los malos resultados del Tapatío, el bajón de juego de algunos jugadores y la nula respuesta del banco tienen al Tapatío contra las cuerdas.
El cuadro de Beto Coyote cuenta con elementos nombrados para ser las estrellas en el corto plazo, pero no crecen, los resultados los hacen perder la confianza y si bien no hay descenso en la Expansión, este torneo ha sido malo en todos los sentidos, el Tapatío no camina.
Raúl Rangel en el arco, Chiquete Orozco y Diego Campillo, Pavel Pérez, Alejandro Organista, Dylan Guajardo, Gil García, Benjamín Sánchez, son elementos quienes tienen de menos tres años siendo seguidos muy de cerca y todos apuntan para llegar al primer equipo.
El Tala Rangel es un portero quien tiene el temple, la estatura, es valiente, cercana a lo suicida, pero este torneo ha colaborado en tres goles de los rivales.
Campillo es un elegante de la zaga central, es un tipo con mucha personalidad a la hora de salir con el balón controlado y que tiene mucho criterio, pero en lo que va del certamen el Tapa es de los equipos más castigados.
Organista, Pavel y Dylan son tres volantes con características ofensivas, que tienen buen trato del balón, que tienen claridad mental para trasladar la pelota en la zona de creación, pero en este torneo el Tapatío ha estado chato a la ofensiva, apenas tres goles en siete partidos, es muy poco.
El equipo de Beto Coyote tiene poca claridad, sólo han anotado gol el Canchero López, el Gordo Luis Márquez y Diego Campillo en táctica fija, dos goles en jugada y uno en pelota detenida, pésima la gestión del talento del equipo rojiblanco.
El futuro de Chivas no está teniendo un presente brillante, jugadores que se perfilaban para en el corto plano estar en Primera, pero la realidad es que no están cerca del nivel óptimo para el máximo circuito.
JMH