La demanda de un promotor contra la FIFA y la Federación de Fútbol de Estados Unidos puede proceder y llevarse a un juicio, luego que un juez de un tribunal inferior la había desechado, falló el martes una corte federal de apelaciones.
La Corte Federal del Segundo Circuito en materia de apelaciones emitió su fallo en la demanda de Relevent Sports, empresa controlada por el dueño de los Dolphins de Miami, Stephen Ross, luego que la Federación se negó a avalar un partido de liga entre el Guayaquil y el Barcelona de Ecuador en Miami Gardens, Florida.
En su negativa,la Federación Estadounidense había citado una política de la FIFA, emitida en 2018, según la cual su consejo rector “enfatizó el principio deportivo de que los partidos oficiales de liga deben jugarse dentro del territorio de la respectiva asociación miembro”.
En una decisión escrita por el juez Raymond J. Lohier Jr., la Corte del Segundo Circuito indicó que un panel de tres jueves discrepó del juez del tribunal inferior, el cual había determinado que Relevent necesitaba evidencias de que las entidades del fútbol habían accedido por adelantado a adoptar la política de 2018.
“Relevent alega de manera plausible que la política de 2018 refleja un compromiso contractual de enfrentamientos directos para restringir la competencia”, señaló la corte de apelaciones.
Añadió que la demanda de Relevent alegó que la política en sí misma infringe las leyes antimonopolio, y que su implementación aporta evidencias directas de colusión entre las partes.
El tribunal del Segundo Circuito rechazó los argumentos planteados por la FIFA, según los cuales, no puede ser sujeta de una demanda en Nueva York. Indicó que la Federación Estadounidense es un agente de la FIFA y realiza transacciones de negocios sustanciales en Nueva York de parte del organismo futbolístico mundial.
Originalmente Relevent presentó su demanda en 2019, en la Corte Suprema de Nueva York, luego que la Federación Estadounidense se negó a avalar el partido de liga de 2018-19 entre Barcelona y Guayaquil.
Más tarde, retiró la demanda civil y llevó los reclamos a una corte federal, también en 2019, bajo el alegato de infracciones a la ley antimonopolios.
En 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos advirtió a la FIFA que una prohibición de los partidos de liga en sedes internacionales podría infringir las leyes antimonopolio.
“El fallo de hoy es una victoria importante para el fútbol estadounidense y el crecimiento global del deporte”, enfatizó Relevent en un comunicado. “Al allanar el camino para que los mejores equipos y jugadores de fútbol de todo el mundo compitan en duelos en Estados Unidos, más aficionados tendrán la oportunidad de mirar el fútbol en su nivel más alto y de experimentar directamente todo lo que tiene que ofrecer”.
Relevent añadió que “hay todavía trabajo adicional por hacer para que esta visión sea una realidad”.
Mediante un comunicado, la FIFA indicó que “revisará la decisión escrita de la Corte de Apelaciones, antes de decidir sus pasos siguientes”.
JT Batson, director general de la Federación Estadounidense, no respondió a una petición de comentarios.
Relevent es representada por Jeffrey Kessler, el abogado de integrantes de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, quienes llegaron a un arreglo en una disputa salarial y de discriminación de género contra la Federación por 24 millones de dólares.
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