Al llamado Clásico Joven le faltó futbol y goles. Sí, tuvo lucha, algunas opciones de gol, pero ambos equipos se trabaron en una lucha en la que América apostó por no perder, mientras que Cruz Azul fue inoperante para generar los espacios necesarios. El 0-0 fue un resultado más que merecido para la inoperancia de ambos.
Está claro que a La Máquina le cuesta abrir a los equipos que se echan para atrás y eso, de manera simulada, es a lo que apostó Herrera con su línea de cinco defensores, incluso, el plan se reforzó cuando de última hora Guillermo Ochoa fue baja al lesionarse en el entrenamiento.
Eso sí, América ejerció un breve dominio en los primeros minutos del juego al explotar la banda izquierda con Giovani dos Santos; en su primera descolgada encontró a Sebastián Córdova, quien mandó su disparo a la tribuna, mientras que en la segunda sacó un centro medido para Henry Martín, pero cuyo remate –que ya había atajado Corona– fue invalidado por fuera de lugar.
Dos Santos fue el jugador más desequilibrante de las Águilas durante los primeros minutos, incluso, fue derribado por Santiago Giménez en el área durante un tiro de esquina, pero el árbitro Jorge Antonio Pérez Durán no la marcó ni el VAR le avisó para revisarla.
Conforme avanzó el juego, Cruz Azul se sacudió el breve dominio azulcrema y empezó a construir su juego por el centro de la cancha; primero avisó con un disparo de Jonathan Rodríguez, luego con otro de Elías Hernández que obligó una buena atajada de Jiménez, finalmente, Santiago también probó al portero americanista, quien no falló en su colocación.
Antes de que terminara el primer tiempo América perdió a Sebastián Cáceres por lesión, dándole juego al juvenil Ramón Juárez.
NADA DE NADA
El complemento inició con una jugada polémica en la que Ignacio Rivero fue derribado por Óscar Jiménez en el área, pero Jorge Antonio Pérez Durán no lo calificó como penal. Después de esa acción las Águilas tuvieron su tercera baja de la noche por lesión, esta vez fue Emanuel Aguilera quien se resintió de una molestia y en su lugar entró Santiago Cáseres.
El partido entró en un tramo de altibajos, en el que parecía que se abría con dos bueno latigazos de ambos equipos, pero luego se cayó con tantas imprecisiones. Desde la banca tanto Robert Dante Siboldi como Miguel Herrera trataron de despabilar a sus jugadores con una serie de movimientos; por La Máquina entró Yoshimar Yotún y Roberto Alvarado por Giménez y un inadvertido Elías; del banquillo azulcrema saltaron Federico Viñas y Andrés Ibargüen. El juego no mejoró.
Ya en los últimos instantes Siboldi quemó un cambio más con Misael Domínguez, quien en su primera pelota se plantó frente a la potería y sacó un disparo que Jiménez atajó de manera providencial. Cruz Azul se encendió y Jonathan en una descolgada volvió a exigir al portero azulcrema, que mandó a tiro de esquina.
La Máquina terminó mejor, pero de nada le sirvió y fue incapaz de vencer a un América muy conservador, que da por bueno el punto ante tanta baja por lesión.