Justo en la recta final del Guard1anes 2020, Cruz Azul ha empezado a flaquear. Es innegable que La Máquina de Siboldi ha perdido gas y ya no es el equipo consistente de hace un mes, cuando era el líder general; ahora, el cuadro celeste solo ha sumado un punto de los últimos nueve y ya lleva 270 minutos sin gol. La derrota ante Tigres por 2-0 solo aumenta las dudas y complica su calificación directa a la Liguilla.
Para La Máquina, la visita de los regiomontanos era una prueba de fuego de la que no salió avante. No había mejor sinodal que el Tigres enrachado del Tuca Ferretti, que fiel a su costumbre había iniciado flojo y ahora, en la parte crucial del campeonato. se ha enrachado para perfilarse a la fase final. Ya son cinco triunfos seguidos para los felinos que ahora se acomodan el subliderato, justo en el lugar que ostentaba Cruz Azul.
PRIMER TIEMPO IRRELEVANTE
El primer tiempo fue muy flojo, en el que Cruz Azul generó el juego en los instantes iniciales, pero luego Tigres rectificó su esquema para poblar más el medio campo. El resultado: un partido soso, sin llegadas claras de peligro.
En los minutos de dominio celeste se dieron al menos dos llegadas que obligaron la intervención de Nahuel Guzmán. En la primera, al minuto 6, Juan Escobar se sumó al ataque, llegando a uno de los costados del área, recibió el pase y sacó un tiro cruzado que tapó el portero de Tigres; al 12’ vino un centro al área que Julio César Domínguez remató con la cabeza, pero el guardameta en dos tiempos se quedó con la pelota. Al minuto 36 Tigres perdió a Guido Pizarro por lesión, entrando Jordan Sierra en su lugar. De ahí ya no hubo nada qué contar.
EL SHOW DE NAHUEL
Al minuto 51 vino una jugada polémica. Roberto Alvarado sacó un disparo desde las afueras del área, Nahuel escupió en el fondo y se lanzó para atrapar la pelota; sin embargo, y ante la llegada de Ignacio Rivero, el portero dejó extendida la pierna derecha, derribando al jugador cruzazulino. Después de consultar en el VAR, Eduardo Galván decretó la pena máxima y ahí empezó el show de Nahuel, quien se hincó en la línea de meta para esperar la ejecución de Jonathan Rodríguez, pero el árbitro le exigió que se levantara, incluso le sacó la amarilla, pese a sus airadas protestas y a las Gignac.
Todo este tiempo perdido fue positivo para el portero, pues logró desconcentrar al Cabecita Rodríguez, quien mandó por un lado su disparo. Cruz Azul perdonaba la más clara.
TIGRES MATA
Después del fallo de La Máquina, Tigres se fue arriba. El primer aviso lo dio Nicolás López con un fuerte disparo que obligó la atajada de Corona en el fondo. El visitante fue mejorando, al grado que al minuto 68 se adelantó en el marcador. El Diente López se combinó con Eduardo Vargas, hilando una serie de pases entre ellos, y luego sacó un zurdazo inalcanzable para Jesús Corona. Tigres aprovechó la que tuvo.
Cruz Azul trató de regresar y pronto encontró un cabezazo de Escobar que se fue a las redes, pero se anuló por fuera de lugar. La Máquina no tenía la claridad deseada y dependía de lo que hacía Rodríguez adelante.
Por la urgencia de ir al ataque, el conjunto cruzazulino empezó a dejar espacios; en una intentona, Jordan Sierra sacó un tiro lejano que se convirtió en una buena asistencia para Gignac, quien estaba en el área, controló el esférico y sacó un disparo cruzado que venció a Corona. Tigres había matado el partido.
En los últimos minutos Cruz Azul trató de recortar, pero no alcanzó. Tigres fue efectivo y ya desplazó a La Máquina con su buena racha. Sí, la experiencia de los felinos indica que no importa iniciar el cómo se inicia, sino, el cómo se termina.
FCM