El gremio del futbol puso sus ojos en La Liga de Ascenso cuando Diego Armando Maradona aceptó dirigir a Dorados de Sinaloa, un equipo que apostó por él en cuestión de imagen y en lo deportivo, y que le funcionó mientras duró.
El entrenador argentino llegó a México para el Apertura 2018. Su arribo al aeropuerto de Sinaloa se dio en medio de una algarabía de medios de comunicación y algunos aficionados.
Desde el primer momento, Diego contó con un operativo de seguridad personal que lo cuidaría en todo momento, al ser uno de los estados con un elevado índice de violencia.
El efecto Maradona se notó desde el inicio de su gestión. La venta de boletos mejoró considerablemente jornada tras jornada, y en un año en el que estuvo el argentino,el Ascenso MX reportó que asistieron 179 mil personas en ese tiempo a los choques del equipo sinaloense, una cifra muy positiva respecto a los últimos años en los que el equipo ha navegado en la división de Plata, ahora Liga de Expansión.
Aunque Maradona no solo destacó por ser imán de taquilla, sino también por lo deportivo. Contrario a lo que muchos creían, el timonel llevó a Dorados a dos Finales, aunque lamentablemente para su causa no consiguieron el objetivo primordial que era llegar a la Primera División.
Pará el Clausura 2019 se informó que Maradona no seguiría en el conjunto por cuestiones de salud. Pesé a su corta estancia, el '10' marcó al fútbol mexicano, a Dorados y a una División que necesitaba atención.
SFRM