Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, rompió el silencio luego de la bronca registrada previo al Clásico Regio que derivó en un aficionado de Tigres hospitalizado de gravedad luego de recibir varios golpes y una puñalada en las costillas.
El directivo aseguró que el choque se dio en un lugar fuera del perímetro del Estadio Universitario, por lo que fue “difícil controlar”.
“En la zona del estadio hubo paz y tranquilidad. Esto sucedió a distancia. Lo que se acordó en la junta previa se cumplió. Fuera del estadio es muy difícil controlar”, dijo Bonilla en entrevista con TDN.
El presidente de la Liga MX también explicó que el Clásico no se canceló debido a que ello hubiera causado mayor caos entre los aficionados.
“Se platicó con las autoridades y ellas recomendaron que el evento debía seguir, las consecuencias podían ser mayores si se suspendía”.