Al cumplir 56 años de ser inaugurado, el Estadio Tamaulipas celebra un año más pero sin un equipo de futbol profesional, vive en la incertidumbre al quedarse sin actividad como tampoco con un proyecto de funcionalidad, tras la partida de Grupo Orlegi, último administrador de la Jaiba Brava del Tampico-Madero, escuadra desaparecida de la Liga de Expansión Mx.
La noticia surgida hace un par de semanas impacta en el inmueble que abrió sus puertas un 30 de abril de 1966, bajo el diseño y gestión del arquitecto Felipe Arregui, la mano de obra a cargo de Paulino Lomas y la incursión de Manuel Ortega Barroueta, lo deja cerrado. Hasta el momento, llega a un nuevo aniversario sin un espectáculo deportivo en cualquier división y en vías de convertirse en un elefante blanco.
Y es que la salida de un inversionista constituye el primer hecho en el presente siglo sin una escuadra de la Primera, Segunda o Tercera División profesional del fútbol mexicano como inquilino del Coloso de la Unidad Nacional, al no tener otro empresario del ramo o grupo del sector privado dentro del deporte en la zona sur del estado.
Así, el conjunto Orgullo Surtam, actualmente en la fase final de la Tercera División, es el único sobreviviente, sin embargo, sus encuentros como local los desarrolla en el campo Olímpico de la Unidad Deportiva de Tampico. Al irse Orlegi y desaparecer el TM Fútbol Club, se queda como representante del balompié de paga, pero sin interés de ocupar el hueco libre en dicho estadio.
Estos fueron sus “renteros”
Con anterioridad, desde 1999 aparecieron las Águilas de Tamaulipas, conjunto que a finales del 2000 se convirtió en la Jaiba Brava, bajo la administración de Iván Hernández. Al irse en el 2002, surgió Rafael Cobos con un equipo en la Segunda División para volver a la Primera A (Liga de Ascenso) en el 2005.
Una desaparición forzada en el 2010 en la categoría los mandó a la Segunda División. Pasó Grupo Pachuca, Franco Zúñiga, empresarios italo-argentinos, Grupo Tecamachalco y por último Orlegi en la última década, con éxitos y fracaso, pero dando funcionalidad al coso.
Tiene daños, pero son reparables
El dictamen hecho por Miguel Ruiz Velázquez, maestro de estructuras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), determina que dicho espacio deportivo, el más longevo en la zona sur del estado, hay parte de la estructura dañada por la falta de mantenimiento, sin embargo, con un trabajo adecuado puede repararse.
“El mantenimiento al inmueble probablemente no fue el adecuado, los daños son todos factibles de reparación y se originaron por el paso del tiempo y probablemente por escurrimientos pluviales que la mayoría de las columnas exteriores-interiores en los cuerpos de estructuración se observan. En general, en el dictamen del perito citado, se advierte, que realmente los daños encontrados son menores y reparables”, dijo el Sindicato Petrolero, dueño del Tamaulipas.
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