Fue a mediados del 2015 cuando Alejandra de la Vega decidió regresar el futbol al estado de Chihuahua con el nacimiento de la franquicia del FC Juárez, equipo que tomaría la estafeta de los extintos Indios, organización que desapareció en el 2011.
Para Alejandra, traer un equipo de futbol no fue algo nuevo, ya que su padre, Federico de la Vega, fue pionero del balompié en la frontera al ser el fundador de las antiguas Cobras de Juárez, franquicia que terminó mudándose a Querétaro en 1987.
Los Bravos tuvieron un éxito inmediato, al ser campeones en su primer torneo en el Ascenso MX, al conseguir el título del Apertura 2015, pero -en contraparte- el equipo no logró llegar a la Liga MX, tras perder la final ante Necaxa.
Un año después, De la Vega tuvo que renunciar a la presidencia del FC Juárez para aceptar la invitación que le hiciera el gobernador electo, Javier Corral, para unirse a su gabinete como secretaria de Innovación y Desarrollo Económico de Chihuahua.
Alejandra cedió la presidencia del equipo a Juan Carlos Talavera, aunque mantuvo la propiedad de la franquicia.
Cabe recordar que la Liga MX, en su reglamento, prohíbe que cualquier persona involucrada en algún gobierno de cualquier estado, o bien, en la política, esté directamente ligada a un equipo.