Ex futbolista de México 68 niega que se hayan dejado ganar

Héctor Pulido, ex jugador que participó en los Juegos Olímpicos de 1968, niega que el equipo haya claudicado en las semifinales y en la pelea por el bronce

Héctor Pulido (Notimex)
Eduardo Espinosa
Ciudad de México /

En el marco del aniversario número 50 de los Juegos Olímpicos que se efectuaron en la Ciudad de México en 1968, Javier Vargas, ex portero del equipo de futbol varonil que participó en la justa, desató la polémica al señalar que el representativo nacional se dejó ganar en las semifinales frente a Bulgaria y posteriormente en la pelea por la presea de bronce ante Japón.

“Los jerarcas, cabezas de grupo determinaron y todos estuvimos de acuerdo en que no seguíamos adelante. (Nacho Trelles) Dio la lista, salimos a jugar, pero con la consigna de que no queríamos jugar. Yéndome a la cabeza de todos, que dijimos, vamos a perder, como un desquite. No jugamos bien, aquí nos ganaron con mucha facilidad los búlgaros”, dijo a Univisión el 'Gato' Vargas.

Sin embargo, Héctor Pulido, mediocampista de aquel equipo, niega rotundamente que aquella selección mexicana se haya dejado perder, o al menos en su caso particular.


“No, cuando menos yo no hubiera aceptado eso; estaba uno en la selección con muchísimo gusto, al contrario, tenía que rendir uno toda su capacidad, porque ir a un evento de esos, que te tomen en cuenta y te den la oportunidad de ir a la selección y no querer jugar, pues no, no va por ahí”, dijo en entrevista para La Afición.

Eso sí, el ex futbolista que después hiciera una notable trayectoria en Cruz Azul, reconoció que sí había problemas con las primas económicas, pero no al grado de claudicar en la lucha por una presea olímpica.

“Había problemillas de primas y eso, pero no, eso de dejarnos ganar de ninguna manera, ni me hubiera prestado; además, sí se platicó ciertas cosas que eran por cuestiones de los premios y los viáticos, pero no para no salir a ganar, eso no va con un jugador profesional y mucho menos para nosotros de esa época”. 

Y remató: “Era un deseo tremendo antes, llamar la atención en el equipo de uno para ir a la selección era lo máximo y te imaginas, estar convocado y jugar, era lo mejor; yo te puedo asegurar que no existían esas cosas”.

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