Gerardo Alcoba, ex futbolista de Pumas y Santos, declaró para ‘El Tiempo de Argentina’ que no disfrutó de su estancia en México.
“Viví muchísimos momentos de infelicidad. A veces las presiones o el estar lejos también te generan infelicidad. En México jugaba, pero no era feliz. La obligación de lograr objetivos deportivos y económicos te lleva a una presión que tienes que aguantarte. Es la posibilidad que nos da el futbol a nosotros, los que venimos de muy abajo. Pero después te pone en un lugar que dices: ahora elijo dónde estar. Y por eso Tigre me pone bien. De 10 futbolistas, nueve no la pasan bien”, comentó el defensa uruguayo.
Alcoba militó en Pumas desde el 2015 al 2017, para después fichar con Santos, equipo con el cual permaneció hasta que firmó para el Tigre, club que se encuentra en la Primera B (segunda división) de Argentina.
El jugador de 34 años igual afirmó que los futbolistas cuentan con un desgaste físico y emocional y que el dinero es su compensación.
"Jugamos muchas veces con lesiones, dolores y presiones. Tenemos exámenes semanales que te llevan de ser un héroe a liquidarte. Tienes 34 años, pero desde lo físico parece que tienes 70. Nosotros lastimamos nuestro cuerpo para poder desarrollar una actividad profesional. Eso genera un montón de desgaste físico y mental. Tiene un premio, que es económico: en poco tiempo, se gana bien", puntualizó Alcoba.
En relación a lo anterior Gerardo Alcoba añadió que los futbolistas son inservibles terminando su carrera si no se preparan para el futuro.
"Nosotros corremos una carrera contra el dinero, lamentablemente. La gran mayoría venimos de recursos muy bajos y la enfermedad de poder hacer una diferencia económica en poco tiempo te lleva a un desgaste total. Cuando lo logras, sientes el deber cumplido. Cuando no, terminas tu carrera y dices: 'dejé todo en esto y no obtuve el premio'. Ahí viene la depresión. Súmale que el futbolista es futbolista. Son pocos los que se preparan para el después. Los futbolistas somos inservibles para todo lo demás", finalizó.
EML