La longeva y productiva carrera que Jared Borgetti hizo como futbolista profesional, le permitió vivir experiencias que fueron forjando su carácter y conocimiento sobre este apreciado deporte. Tras su retiro, inició una nueva etapa, ahora detrás del micrófono, donde ha logrado dimensionar lo que hay en torno a la vida de un futbolista.
Son casi 10 años de estar ligado al futbol de otra manera, pues comenzó en 2011 su etapa como comentarista. Asegura sentirse bien, desempeñar una labor que le ha gustado, que lo hace sentir, de cierta manera, dentro del balompié, aunque alejado de los entrenamientos, concentraciones, partidos y ese tipo de cosas que vivió por muchos años casi a diario.
Jared afirma que cuando surgió la oportunidad, lo primero que hizo fue tomarlo de la mejor manera, como lo hacía cuando jugaba al futbol. Inmediatamente tras su retiro fue invitado al programa de televisión Futbol Picante de ESPN, al terminar fue a cenar con Armando Benítez, quien es jefe en la televisora, y fue él quien le hizo la propuesta, ya que estaban por arreglar la transmisión de algunos partidos de la liga mexicana.
"Mi respuesta fue antes que nada gracias por el interés, pero preferí descansar un poco para estar con la familia. Eso fue en diciembre de 2010 y en enero, me encontraba jugando golf en Campestre Torreón y me llamaron por teléfono, era Armando para reiterarle la invitación, ya que la cadena transmitiría los partidos de Santos y Cruz Azul", recordó.
La intención inicial fue que Jared analizara los partidos de Santos:
"Nunca lo había hecho, pero me dijeron que no me preocupara, que habla de lo que viera, de lo que sé. Acepté sin hablar de contratos, Santos estaba a días de jugar. Así comenzó en los partidos y en el programa Futbol Picante en los estudios en la Ciudad de México, así de golpe".
'No vine a quitarle el puesto a nadie'
El exjugador de Santos Laguna ha perdurado en la televisión porque, afirma, le agrada, se divierte, "trato de ser lo más claro posible, de explicarme lo más sencillo para la gente, porque a veces se habla mucho de movimientos y cuestiones tácticas, pero el público quiere cosas más sencillas, palabras comunes. Trato de darme a entender de una manera clara, no me meto en la parte periodística, porque no soy periodista, no llegué a televisión a quitarle el puesto a ningún periodista. A mí me ofrecieron un trabajo porque jugué futbol, así que hablo de futbol, no para hacer periodismo, por eso cuando hay algún invitado dejo a los expertos hacer las preguntas periodísticas, no me meto en polémicas ni en otras cosas que además de que no me gustan, no me conciernen ni trato de que otros hagan su trabajo".
¿Cómo es estar del otro lado?
Afirma que es mucho más fácil ser comentarista que estar dentro de la cancha, ya que "de este lado se ven las cosas más tranquilamente, más fríamente. Piensas de otra manera, incluso a veces me he puesto a meditar que si hubiera pensado diferente cuando fui jugador, habría hecho otras cosas y disfrutado de otras. Hoy me doy cuenta que uno como jugador no dimensiona, no se da cuenta dónde está ni lo que está pasando y termina actuando de una manera que no es lo mejor para uno, se hacen las cosas mal. Pero de alguna manera intento ayudar a algunos, a los que conozco, a los que me piden un consejo para que puedan disfrutar más la profesión y puedan sacar más de sí mismos. No le voy a enseñar a nadie, sólo digo lo que pienso y nada más, es lo que trato de hacer frente al micrófono".
Lo que no le gusta
Borgetti ha visto todo este tiempo que lleva en televisión que el micrófono también tiene puede llegar a destruir carreras de futbolistas o perjudicarlas de alguna manera.
"A veces, ciertos ex profesionales y ciertas personas que trabajan en televisión demeritan mucho al jugador. No me gusta eso, no me gusta que los encasillen, por eso me gusta hacer ver que no sólo son jugadores de futbol, pueden ser alguien más, pueden ser gente, personas que pueden aportar muchas otras cosas aparte del futbol. Pero muchas veces nos gusta encasillar al jugador, como hace poco alguien lo hizo, y creo que simplemente es a veces una envidia porque alguien terminó jugando futbol y le fue bien en lo económico y en la vida, se piensa que no es capaz de hacer otras cosas, de pensar diferente o tener otras formas de poder vivir".
No le cabe la menor duda de que se puede hacer mucho daño, en esta época donde la tecnología de la comunicación está bastante avanzada a comparación de los años que le tocó vivir como futbolista profesional.
"Hoy, desafortunadamente no es sólo con la televisión, sino también con las redes sociales, pero termina hiriendo más al jugador, porque se vuelve alguien juzgado por todos".
Los retos que enfrenta
En televisión, el reto más grande para Jared es la parte de los tiempos que tiene al aire para poder expresar lo que piensa y lo que ve. "Cuando hablo me extiendo mucho y en televisión el tiempo es oro, ahí sí tengo que ser más concreto y directo".
Pero es un trabajo muy distinto a lo que acostumbraba, pero asegura no extrañar jugar futbol profesional:
"No. Extraño la convivencia, los entrenamientos, el vestidor, el ir al estadio. El futbol profesional trate de disfrutarlo tanto como pude, ahora pienso que pude haberlo disfrutado aún más, pero creo que lo que hice fue pensando en que así era lo que estaba viviendo y estoy conforme, feliz, pero no extraño . Sigo jugando futbol, gracias a Dios me da la posibilidad, como al principio, para divertirme".
Hoy día ve al jugador más preparado en cuestión de tiempo, llega más maduro a más corta edad a diferencia de otros tiempos, en lo físico, con más en preparación mental y en la parte técnica.
Los tiempos de pandemia
El lagunero por adopción siente el cambio en el futbol en tiempos de pandemia por el covid-19, ya que desde su punto de vista el jugador hoy tiene que buscar una motivación diferente y necesita pensar diferente, ya que al no haber gente en la tribuna, ahora debe enfocarse más en lo que hace en la cancha , dejar de lado la gente. Es como volver a los tiempos de amateur, cuando nadie los veía jugar".
Los tiempos de Jared Borgetti como jugador, principalmente de Santos Laguna, los disfrutó de tal manera que hoy los recuerda con cariño. Algunos que comparte frecuentemente son aquellos momentos de interescuadras en el viejo Corona, cuando un tercio del estadio se llenaba de público, que en su mayoría, no tenía posibilidad de asistir a los partidos oficiales.
CALE