El proyecto es ambicioso y se escucha atractivo. Se cocina la Liga de Balompié Mexicano (LBM), que tienen como prioridad el no permitirle la entrada a capital de dudosa procedencia, para ello cuentan con un despacho que hace una minuciosa investigación de todos los empresarios interesados en entrar.
Javier González, vocero de la Liga, explicó a La Afición cómo garantizan la limpieza del dinero que entrará a su Liga.
“Tenemos un despacho de asesores jurídicos y contables, es el que nos está apoyando con consultas profundas con el SAT, ya hubo acercamientos. Estamos tratando de seguir con las reglas, porque la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) está haciendo un trabajo muy arduo para evitar el lavado de dinero, las operación con recursos ilícitos; entonces queremos garantizar que ninguno de ninguno de nuestros afiliados tendrá algún problema”.
Eso sí, pretenden que los empresarios, hasta ahora todos mexicanos, que se unirán al proyecto garanticen una estabilidad financiera.
La Liga contaría con 20 equipos para el arranque que está marcado para el próximo 18 de septiembre, siempre y cuando las condiciones lo permitan, luego de la pandemia mundial por Covid-19. Si no se puede llegar a 20, arrancarían con 16 o 18, cada uno con sus tres categorías. Otro de los puntos importantes que destacan es la rama femenil con la que contarán, misma que no será dependiente de los 20 clubes varoniles.
Por ahora, ya tienen confirmados a cuatro clubes: Atlético Ensenada FC, Industriales de Naucalpan FC, Jaguares de Jalisco y Chapulines de Oaxaca. 15 más están en procesos, los cuales son Neza FC, Acapulco FC, Saltillo, Zaragoza FC, Tabasco FC, Atlético Veracruz, Durango, Faisanes de Yucatán, Real San José, Irapuato, Chapala, Acolman, Hidalgo FC, CD Obregón y Córdoba FC. Mientras que Altamira FC recién solicitó su registro.
Entre sus proyectos está el afiliar a sus jugadores al IMSS y que tengan acceso a una pensión.
En el tema del Estadio se solicitan cinco mil lugares, hay algunos casos en los que no se cuenta con ese aforo y se va a evaluar, porque no quieren que sea un motivo automático de exclusión, pues piensan en un plan de dos a tres años para que se puedan pulir. Lo que sí quieren garantizar es la seguridad física para aficionados, jugadores y árbitros.
La idea de hace un nuevo torneo de futbol es del presidente Víctor Montiel y del vicepresidente Rafael Fonseca, éste último ha trabajado con equipos juveniles desde hace años, mientras que el presidente ha sido entrenador de fuerzas básica.
“Ambos se dieron cuenta que hay chavos de mucha calidad y que en algún momento se perdían por otros temas extra cancha; entonces, pensaron en darle un espacio a todos los jóvenes que no llegaban y a los que sí llegaron y se quedaron fuera por situaciones extra cancha y no por su capacidad y talento”, relató González.