Hace casi un año, poco menos, Chivas se convertía en el primer campeón de la Liga MX Femenil, luego de imponerse ante Pachuca, en una llave reñida y de espectáculo. Era un comienzo relevante, prometedor, entusiasta. A varios meses de distancia, los aspectos extra cancha de esta iniciativa siguen sin ser claros, como los sueldos que perciben las futbolistas, los seguros médicos y hasta contratos, al igual que los escenarios en los que juegan, pero la realidad sí muestra ejemplos favorables.
En una de sus múltiples ponencias públicas, Juan Villoro habló del futbol femenil: “Si uno quiere aficionarse a este deporte, lo primero que debe hacer es ver a una mujer patear el balón; ellas no conocen el dramatismo en la cancha, solo de entrega”. Más allá de los detalles a pulir, la opción que ofrece México no dista de garra y pundonor. A días de comenzar una nueva Liguilla, los ocho escuadrones participantes tienen al menos un ejemplo de sus mejores elementos en la palestra.
Tigres logró un récord de puntos en este Apertura 2018, con 40 unidades, luego de 16 encuentros disputados, doce triunfos y cuatro empates. Además, de ostentar la corona de vigente campeón tiene diferentes aristas a presumir. Para empezar Nayeli Rangel, su referente más mediática, cuenta con un amplio currículum en selección nacional y pasado por el futbol europeo. En sus filas también se encuentra Katty Martínez, que marcó 12 goles en este semestre.
Detrás de Tigres se ubicó Pachuca, con 38 efectivos, que descansa su poderío ofensivo en una veterana como Mónica Ocampo. A lo largo de la fase regular, la delantera marcó ocho anotaciones, quedando cerca de las líderes en este rubro; las Tuzas, dirigidas por Eva Espejo, son consideradas como las principales candidatas al título, gracias a la estabilidad de su juego. A diferencia de las felinas, las de la Bella Airosa priorizan el equilibrio, no solo la ofensiva.
A diferencia de los dos semestre anteriores, América se coló en el tercer puesto a la fase final, con 35 puntos. Las dirigidas por Leonardo Cuellar disminuyeron su margen goleador y con una versión más discreta, se encuentran en cuartos de final, donde se medirán al Toluca. Con cuatro unidades menos que Las Águilas, Chivas y Norma Palafox fueron de menos a más en el certamen. La ariete volvió a ser contundente, recobró la confianza y tiene al Rebaño en la Liguilla.
El quinto puesto pertenece a Rayadas, que por si fuera poco cuentan con Desirée Monsiváis, la campeona de goleo, con 13 rúbricas. El duelo de cuartos de final ante Chivas mantendrá a ambas aficiones a la expectativa del potencial ofensivo a mostrar. Monterrey, además, es el actual subcampeón del torneo, luego de caer hace unos meses ante Tigres. Las regiomontanas están llamadas a ser un contendiente, con Héctor Becerra al frente del timón.
En la parte baja de la lista de ocho invitados, aparecen Toluca y Pumas, sexto y séptimo puesto, pero con 30 unidades ambos. Las Diablas cuentan con Dirce Delgado como gran referencia en el plantel; la historia de la zaguera consta de superación constante. Antes de futbolista fue velocista; llegó a entrenar al lado de Ana Guevara. Por parte de las felinas, Deneva Cagigas acapara la atención mediática, pero también ha convertido a Universidad en la defensa más sólida, con 10 tantos en contra.
Finalmente, Atlas, el último invitado a la disputa por el título, con 29 reactivos cosechados, es otros de los escuadrones que prioriza la estabilidad, aunque si es necesario, juega en pro de lo que Adriana Iturbide, su goleadora, pueda cosechar.
Con todo y los previamente mostrado, en el duelo frente a Tigres, la diferencia parece favorecer a las del norte del país. Es tiempo de la Liga Femenil, de decidir otro campeonato y como advertía Juan Villoro: “Hay que verlas”.