León se impone al América en debut de Nicolás Castillo

José Juan Macías y Ángel Mena le dieron el triunfo a la Fiera sobre las Águilas en el Estadio Azteca; el delantero chileno entró de cambio al minuto 60

León venció a Club América (Imago7)
Higinio Robles
Ciudad de México /

Hay partidos que se ganan desde el trabajo y la solidaridad, eso fue lo que llevó a León a darle una sacudida al América, que ni con el debut de Nicolás Castillo ni el ingreso de Nicolás Benedetti pudo siquiera marcar un gol. La Fiera fue un cuadro que ganó el encuentro en las áreas.

Efectivo en la propia y letal en el arco enemigo, que manejó mejor el escenario e interpretó su juego de la mejor manera para llevarse un contundente 0-3.

Parecía que sería un partido en el que América explotaría pronto en el plano ofensivo, porque empezó a tener llegadas al arco de León. Primero, Tesillo, con una buena barrida, evitó un remate de Henry Martín, después la defensa esmeralda se revolvió para tapar un disparo de Roger Martínez.

Fueron los minutos en los que La Fiera aguardó en campo propio, porque después empezó a soltarse, vino entonces un ataque vertiginoso de Navarro que acabó en una falta sobre el defensa de León. Tiro libre que el mismo Fernando cobró y al que Marchesín se pasó, el portero escupió la pelota y la tomó Ángel Mena, el ecuatoriano la levantó a segundo poste, con todas las marcas perdidas y los defensas azulcrema despistados, José Macías cerró el centró con un buen remate que batió al arquero americanista.

América buscó reaccionar, pero León se posicionó de buena manera a nivel defensivo, desarticuló una y otra vez cualquier intento amarillo por hacer daño, se veía más rápido en el centro del campo y manejó de mejor forma la pelota. Montes y Rodríguez lucían mejor que Edson y Guido, los centrocampistas de La Fiera procesaban mejor el partido, a la espera de armar otra jugada en ataque o bien para enfriar a las Águilas.

América intentaba, pero no encontraba un hueco, ni Renato ni Clemente tenían una cuota efectiva de profundidad por las bandas, y cuando por fin hubo un pase que parecía dejar a Roger en condiciones de igualar el partido, Cota salió a tiempo y tapó el tiro del colombiano. Lo mismo le pasó al cafetalero antes de irse al descanso cuando le volvieron a tapar otro remate.

Lo más cerca que estuvo América del empate se dio en un cabezazo de Paul Aguilar en un tiro de esquina que se fue desviado. Los reflectores apuntaban cada vez más a Nicolás Castillo, pero antes del chileno, el Piojo apostó por el desequilibrio de Andrés Ibargüen, porque ni Castillo ni Benedetti están al cien en el plano físico.

Rozó el empate América en dos tiros de esquina, en el primero Navarro evitó que Roger empujara el balón y en el segundo, Cota sacó sobre la raya un cabezazo de Guido. 

Fue el minuto 60 cuando se dio el momento esperado, el ingreso de Castillo por Henry Martín, el chileno tenía media hora de partido para empezar a demostrar que puede ser solución en la adversidad. 

Pero León no se intimidó, mantuvo su estructura defensiva y cortó una y otra vez los intentos de conexión de los ofensivos azulcrema, muy erráticos en la última zona. Encima, La Fiera se dio tiempo para armar una jugada que acabó con un pase de Meneses para Mena que puso el segundo para los esmeraldas y contra las cuerdas a las Águilas. 

La respuesta del Piojo fue lanzar a Benedetti por Reyes, un buen arsenal que tenía una empresa muy grande por delante, en un par de acciones casi llega el primero de América, pero Cota y su defensa estaban en plan grande y La Fiera casi logra el tercero en un contragolpe de Carlos Guerrero. 

Y al 79’ Mena le hizo una faena a Marchesín para lograr el tercero y asegurar la victoria. América necesita trabajo, mucho trabajo, que sus refuerzos se pongan a punto cuanto antes en lo físico, porque a medio gas le ayudan de poco o nada. León vino y les dio una exhibición de buen futbol en el Azteca con todo y los Nicos. 

La próxima semana encara a Pumas, un rival al que le tiene tomada la medida, pero que ahora pasa por un buen estado de ánimo. Siete días de trabajo intenso para que el campeón retome el rumbo futbolístico, porque los partidos no se ganan con los puros nombres. 


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