El fin de semana del repechaje comenzó con una situación poco usual en el futbol. Corría el minuto 5 del duelo entre Atlas y Tigres, en el Estadio Jalisco, cuando Pablo Hernández -juez de línea 1- sufrió una aparatosa lesión.
Lo anterior se dio en un despliegue a velocidad de los Zorros, esto cuando Renato Ibarra -pegado a la banda- filtró un pase que pasó por tres defensores felinos y cayó en los botines de Ían Torres, quien parecía estar en posición adelantada.
Fue ahí cuando los jugadores del cuadro del Universitario de Nuevo León voltearon a la lateral para solicitar a Hernández el fuera de lugar, pero cuando se percataron, el juez de línea yacía en el suelo.
La lesión que sufrió el asistente fue una torcedura de tobillo, misma que lo obligó a dejar el terreno de juego; su lugar fue tomado por Óscar Mejía, árbitro designado para este encuentro, mientras que César Ramos tuvo que tomar las riendas como silbante principal.