Liga Mx: La ilusión que no se guarda

Pese a la alerta sanitaria, aficionados de Cruz Azul y Pumas salieron a apoyarlos; ahora, se verán en semifinales

Aficionados de Cruz Azul, ayer afuera del Azteca. (Imago7)
Eduardo Espinosa
Ciudad de México /

Que Cruz Azul y Pumas aspiren al título de Liga no debería causar extrañeza por ese estatus de “equipos grandes” que ostentan; sin embargo, en la última década han transitado entre la mediocridad de ni siquiera calificar, y los chispazos de ser protagonistas. Pues bien, este Guard1anes 2020, corresponde a la segunda categoría.  

Ayer, ambos conjuntos certificaron su pase a las semifinales, en el que se verán las caras, dejando en la otra llave a León y Chivas. Sí, uno de los capitalinos llegará a la Final. Quizá por eso sus aficiones estén ansiosas y ven muy cerca el título de Liga; cada una huele que este tan complicado y suigéneris 2020 es su año.  

Ayer los aficionados de estos dos equipos no contuvieron su emoción. Pese a la alerta sanitaria que se vive en la Ciudad de México, que cada vez coquetea más con el semáforo rojo epidemiológico, se reunieron a las afueras de sus respectivos estadios para mostrarle su apoyo a cruzazulinos y universitarios.

Fueron decenas de jóvenes que llevaron bengalas, instrumentos, mantas y papel picado; primero fue la porra de Pumas en el Olímpico Universitario, y luego, la de Cruz Azul en el Azteca. Sí, en tiempos de pandemia, ambas aficiones se ilusionan con el triunfo de su equipo, aun a costa de su propia seguridad.


Bastó con la ida

No fue el mejor partido de Cruz Azul, pero hizo efectivo el resultado que sacó en la ida. El equipo de Robert Dante Siboldi echó mano del oficio para contener a unos Tigres que tampoco se dejaron la vida en el estadio Azteca; así, con estos elementos, se vio un partido soso y trabado en el que los felinos se impusieron 0-1, pero en el global se quedaron cortos (3-2).

Durante todo este partido nunca pareció que Tigres necesitara tres goles para avanzar a semifinales; sí, el equipo de Ricardo Ferretti tuvo la pelota, pero no supo qué hacer con ella durante los 90 minutos. Tampoco se notaba esa intensidad, mucho menos un gramo de creatividad que son indispensables en las grandes citas; al final, fue un juego rutinario, en el que Cruz Azul solo necesito de orden y concentración para asegurar su boleto. 

Un disparo al travesaño de Dueñas fue lo más peligroso de los felinos en el primer tiempo; del lado de La Máquina, que desde el primer minuto cedió la pelota y apostó al contragolpe, vino un tiro de Roberto Alvarado que pasó a centímetros del poste.

Ya en el complemento, al juego le seguía faltando emoción hasta que se sancionó un penal a favor de Tigres que después el VAR dejó en un tiro libre. Así se fue extinguiendo la esperanza de los norteños, hasta que vino uno de esos errores inexplicables de Corona que dejó pasar un tiro de Quiñones. El gol no fue suficiente.

Así La Máquina apuntó su nombre para las semifinales. Sí, otra vez comienza la ilusión de un equipo que tiene 23 años viviendo de ello.


Pumas también resistió

A Pumas también le fue suficiente con el resultado que sacó en el partido de ida, en el que venció a Pachuca por la mínima diferencia; ayer, en el Olímpico, el equipo de Andrés Lillini, soportó los embates de los Tuzos que dispusieron de varias opciones claras para apretar la eliminatoria; sin embargo, la mala puntería de sus delanteros le cobró factura.

Universidad recibirá el juego de vuelta de la semifinal contra La Máquina.

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