El avance del coronavirus ha obligado que muchos eventos deportivos, concentraciones o desplazamientos hayan sido suspendidos o, por lo menos, se tomen medidas preventivas para evitar que el número de contagiados y víctimas por el Covid-19 aumente.
Así ha sucedido en China, el país donde surgió esta cepa, o el caso más reciente de Italia, que después de reanudar la Serie A por una jornada, se decidió que todas las actividades deportivas, incluida su máxima categoría del futbol, serán suspendidas hasta el viernes 3 de abril. Francia también se encuentra en estado de alerta, con todos sus juegos celebrados a puerta cerrada, además de algunos cotejos de la Champions la Europa League.
La medida también está siendo considerada en España, por lo que se trataría de un movimiento que tendrá muchas repercusiones, si se toma en cuenta de que LaLiga representan el 1.37 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Partidos como el Valencia contra Atalanta de la Liga de Campeones de la UEFA se disputará sin público, incluso negándose la entrada a miembros de los medios de comunicación.
Ante la incertidumbre que se vive por una eventual pandemia del coronavirus, es un hecho que los demás países podrían tomar precauciones similares para no poner en riesgo a la población. Pero, ¿qué pasaría si todos los partidos del futbol mexicano se jugaran a puerta cerrada, como sucede en Italia, Francia y posiblemente España? ¿Qué tanto se vería afectado el deporte más popular del país?
De acuerdo con un estudio del Grupo de Economistas y Asociados (GEA) pedido por la Liga MX en 2019, se reveló que el futbol mexicano representa el 54 por ciento del PIB que genera toda la actividad deportiva del país y un cuarto del PIB total en lo que a entretenimiento se refiere. En términos generales, el futbol profesional tiene valor de producción final de aproximadamente 114 mil millones de pesos, lo que significa el 0.4% del valor de la producción total que se genera en México.
Dicho estudio señala que los seguidores de la Liga MX gastan un promedio de 2 mil 448.7 pesos por partido, un desembolso que incluye boletos, alimentos y bebidas, transportación, souvenirs, entre otros consumos. Además, el promedio de asistencia en el Clausura 2020 es de 214 mil 605 aficionados por jornada, por lo que una hipotética contingencia en México, que involucre partidos a puerta cerrada, supondrían pérdidas estimadas en 525 millones 503 mil 263 pesos cada fin de semanas, sin considerar los más de 192 mil empleos que existen alrededor del futbol, como taquilleros, vendedores y personal de atención, entre otros.
La jornada más reciente también fue la que supuso el mayor número de asistentes, con 235 mil 551 personas que representaron el 59.35 de ocupación en los estadios. Con base en el estudio, la semana más productiva del torneo generó ingresos estimados en 576 millones 793 mil 734 pesos, una cantidad de dinero superior al promedio y que sin duda alguna sería una pérdida enorme, en caso de que se hubiera presentado en medio de una contingencia.
Los juegos con más asistencia
Jornada a jornada, cada partido representa una ganancia considerable en sus respectivos estadios. Urbes importantes como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey también significan fuertes cantidades de dinero que podrían verse afectadas ante la crisis que se vive.
Con nueve fechas disputadas, el choque entre Atlas y Chivas en el estadio Jalisco presume ser el que más asistencia ha tenido, con 45 mil 516 fanáticos tapatíos. Tomando en cuenta el promedio de gastos del estudio, eso supone un derroche de 111 millones 445 mil 29 pesos, poco más de una quinta parte del total de una jornada.
Bajo esa misma línea, el clásico capitalino entre Pumas y América, que tuvo un Olímpico Universitario con 43 mil 560 aficionados, registraría una pérdida de 106 millones 665 mil 372 pesos, en caso de que se hubiera jugado a puerta cerrada.
Los partidos de poca convocatoria también significarían pérdidas millonarias para la Liga. Sin contar el cotejo entre Atlas y Tijuana de la Jornada 4, al jugarse a puerta cerrada por un veto por gritos homofóbicos, el partido con la menor cantidad de asistentes en el actual torneo sucedió en la segunda semana, con 10 mil 737 espectadores en el Querétaro vs Tijuana. Si ese partido se hubiera jugado sin público a causa de una contingencia, las pérdidas hubieran sido de aproximadamente 26 millones 291 mil pesos, una cantidad para nada baja.
Aún quedan duelos como el América vs Cruz Azul, el, Clásico Nacional y el clásico regio. Encuentros que suelen tener gran asistencia y que existe la posibilidad de que sean a puerta cerrada si la situación empeora.