Luis Hernández fue un futbolista que en la delantera siempre fue un killer nato y con una gran entrega dentro de la cancha, motivo por el cual destacó en los equipos en los que jugó y en la selección mexicana.
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El Matador tuvo que regresar a México tras su paso por Boca Juniors a lado de Diego Armando Maradona para poder estar en forma para el Mundial de Francia 1998, ya que con los xeneizes no pudo tener muchos minutos en el terreno de juego.
“Como no jugaba le dije al Bambino 'si no juego me tengo que ir', porque ya se acercaba la eliminatoria del Mundial, hablé con la gente de México porque seguía perteneciendo al Necaxa, regresé al Necaxa para llegar a la selección otra vez e ir al Mundial de 1998”.
Fue en la Copa del Mundo celebrada en Francia donde el ex jugador de la selección nacional tuvo una gran actuación, marcando cuatro goles, por lo que se hizo acreedor de la Bota de bronce, un galardón que nunca tuvo en sus manos y así lo recordó con Franco Escamilla en su canal de YouTube.
“Sí fui Botín de bronce, pero no me lo dieron”, dijo el Matador, quien entre risas aseguró que desconoce el motivo por el cual no se lo entregaron. “El que quedó campeón goleador fue Davor Suker, metió 6 goles, después Ronaldo y ya después seguí yo”.
Pero este no fue el único premio que no recibió y es que el Matador Hernández mencionó que tampoco pudo tener la medalla de campeón de América en el torneo Verano 2002, pues en aquel entonces él se encontraba con el Tricolor en el Mundial de Corea-Japón, y al volver nadie le entregó su presea.
“Hay varios que me deben, en el América yo no juego la final porque estaba en el Mundial de Corea-Japón, mis compañeros le ganaron al Necaxa, cuando regreso ‘¡hey, mi medalla!’, nunca me la dieron, entonces voy a sacar una copia”.
“¡Emilio, Emilio, mi medalla!”, bromeó el Matador.
ZZM