La situación en el Ascenso MX era insostenible, razón por la que se tuvo que pedir apoyo a los equipos de la Liga MX, los cuales destinarán de entrada 60 millones de pesos para que los 12 clubes de esta división puedan pagar los gastos de esta temporada, la cual finaliza sin tener campeón, y después vendrá un rescate de mil 200 millones de pesos durante los próximos cinco años.
“El caso (Covid-19) fue el detonante, la realidad es que desde enero recibimos una carta de algunos clubes de Ascenso donde nos pedían que buscáramos una solución a la situación que estaban atravesando porque ya se estaba volviendo insostenible”, explicó Enrique Bonilla, presidente a la Liga MX a MILENIO TV
Con el rescate financiero vino la reestructuración del circuito: “Para salir de este asunto tenemos que solicitarle apoyo a la Liga MX, un plan de rescate en el cual ellos aporten en dos etapas cantidades importantes de dinero; la primera, urgente y que es inmediata, es de 60 millones de pesos, dividido entre los 12 clubes para que hagan frente con jugadores y administradores de lo que queda de esta temporada. Se les pide que ya no viajen más, ya no gasten más y se termina la temporada. Esa fue la primera parte del plan de rescate”.
Con la inversión de los mil 200 millones durante los próximos cinco años se buscará fortalecer a la categoría, por lo cual se suspenderá el ascenso y descenso con el objetivo de dar certidumbre y generar inversión.
“Si seguimos como estamos, la próxima temporada será el mismo problema; entonces se les propuso estructurar una nueva forma de división, una nueva forma en la cual la Liga MX se compromete durante cinco años a aportar 1200 millones de pesos, pero no sirve que se aporte esa cantidad si no lo utilizamos correctamente y si no se ponen reglas claras; para ello el primer paso es que durante un periodo de tiempo tenemos que cerrar el ascenso y descenso, esto no es un invento nuestro, en la Liga Premier cuando todos los clubes estaban quebrados tomaron la decisión de cerrar el ascenso y descenso, establecer reglas claras, poner controles económicos y eso permitió que inversionistas se acercarán e invirtieran con una certeza, que es lo que estamos haciendo en este momento”.
Sobre la polémica que ha desatado el límite de edad (23 años), Bonilla aclaró que uno de los objetivos de esta reestructuración no es la de eliminar plazas de trabajo.
“Una de las premisas importantes es que no vamos a eliminar plazas de trabajo, vamos a tratar no solo de que se conserven, sino que se aumenten”, concluyó.