Óscar Pérez es sin duda uno de los porteros más queridos y respetados en el futbol mexicano, no solo por la calidad que siempre lo ha distinguido, sino porque a sus 46 años se desiste a colgar los guantes y actualmente busca un equipo con el cual seguir su carrera como profesional.
Desde sus inicios, Pérez batalló para encontrar una oportunidad en el futbol mexicano, hasta que en 1993 Cruz Azul le abrió la puertas, ganándose, casi de inmediato, el apodo de ‘Conejo’.
Dicho sobrenombre no es más que el reflejo de sus grandes cualidades físicas y resorte a la hora de saltar bajo los tres palos pese a su estatura de 1.72.
En más de una ocasión, ‘El Conejo’ Pérez ha mostrado su flexibilidad, tocando el travesaño de la portería con la punta de los pies.