Durante varios años, la zona norte del continente americano se ha visto rezagada en cuanto a la producción y valoración futbolística se refiere. Alguna ocasión, Andrés Guardado, capitán de la selección mexicana, aseguró: “Nosotros no costamos en Europa lo que un argentino o un brasileño; a nosotros no nos toman tan en serio”, se quejaba. Y aunque hacía falta contexto, tenía cierta razón en sus palabras. Al jugador nacional le hacía falta cierto prestigio comercial.
Los tiempos han cambiado. Hace poco más de 10 años, cuando el mismo Guardado deslumbró en los pocos minutos que el orbe lo conoció en Alemania 2006, una de las mejores ofertas para su evolución fue la que el Real Madrid Castilla puso en la mesa: un año a prueba en España y 500 mil dólares para el Atlas, su club. Desde luego, no sucedió. Aunque Andrés sí llegó a Europa, las vías para arribar al Viejo Continente y mantenerse, siempre son las de mayor desgaste.
Apenas hace unos días, medios ingleses revelaban que el Chelsea pagó al Borussia Dortmund más de 70 millones de dólares por los servicios de su más joven titular: Christian Pulisic, de sangre croata, pero nacido en Estados Unidos y formado como profesional en Alemania; las mismas versiones apuntaron después a Hirving Lozano, pieza clave del recambio generacional en México, que en el verano acompañaría al norteamericano en el ataque del cuadro londinense.
Si bien se trata de dos futbolistas de características distintas, ambos siguen con un proceso de consolidación en el Viejo Continente, que refiere a máximos escenarios y clubes. Sus actualidades han servido para despertar el interés de equipos de prestigio internacional y capacidad monetaria que no negocian con su talento, que desean reforzarse con él. Sí, los tiempos son muy diferentes y el hecho de emigrar muy jóvenes a Europa, sirvió para que Pulisic y Lozano brillen ahora.
De acuerdo al portal especializado en la materia económica, Transfermarkt, Christian Pulisic, de tan solo 20 años y con experiencia en todos las selecciones menores y absoluta de Estados Unidos, tiene un valor contractual de 50 millones de euros, que habría pagado el Chelsea para contar con su desempeño en la Premier League. A falta de seis meses para que concluyera su vinculación en Dortmund, el norteamericano llegará en verano a Inglaterra, con intenciones de quedarse hasta el 2024.
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Por otra parte, Lozano Bahena, de 23 años, tiene un valor económico de 40 millones de euros, de acuerdo con el portal antes citado. Desde hace un par de temporadas con el PSV Eindhoven, Hirving ha sabido atraer miradas del mundo futbolístico, marcando la pauta goleadora en Holanda y asumiendo responsabilidades casi de inmediato con su club. El mayor impedimento que podría encontrar para emigrar es que su actual contrato con los Granjeros culmina hasta 2023.
En tiempos millennials, donde un gol a miles de kilómetros de distancia se festeja con la misma efusividad y tiempo de quien se encuentra viviéndolo en persona, en el estadio, los precios del futbol no conocen límites. Tanto Pulisic como Lozano representan las mayores inversiones que en la actualidad, un escuadrón de arraigo y poderío, puede hacer en la Concacaf. De condiciones similares, cercana edad, pero destinos diferentes, Christian e Hirving son las joyas de una zona siempre minimizada.