Religión, garantía para mejor calidad de vida en futbolistas: pastor

El líder de la iglesia cristiana Horeb, considera que los jugadores buscan en esta creencia, ayuda para tener un mejor estilo de vida personal y profesional

Gilberto Gutiérrez Lucero, pastor de la Iglesia Bautista Horeb (Cortesía)
Higinio Robles
Ciudad de México /

Gilberto Gutiérrez Lucero tiene 20 años en la Iglesia Bautista Horeb, que se ubica en la colonia Prado Iztapalapa, en la Ciudad de México, seguidor del América, tuvo la oportunidad de convivir con Ignacio Ambriz y William da Silva, cuando ambos coincidieron en las Águilas y acudieron a su iglesia a dar testimonio. Ahí conoció de cerca la fe de cada uno de ellos y hoy habla de qué es lo que busca un futbolista o un entrenador que —en apariencia— no tendrían necesidad de nada por las comodidades económicas que les ofrece su profesión; sin embargo, señala que la gente del medio futbolística no es ajena a tener necesidad de algo a nivel espiritual.

¿Cómo llegan a esta iglesia personajes como Ignacio Ambriz y William da Silva?

En el caso de estos dos personajes, la mamá de Nacho venía a nuestra iglesia y me pedía oración por un hijo que tenía y me decía ella en los cultos de oración ‘oren por un hijo mío que se llama Nacho, dirige a unos muchachos y no le está yendo bien’, me decía, creo que es cuando comenzaba en el San Luis. 

Cuando vino al América, Nacho comenzó a asistir a nuestra iglesia más asiduamente, incluso a nuestra casa, además de ser miembros de la iglesia nos hicimos amigos. Él, cuando llama a William da Silva a quien había conocido en el Querétaro, lo invitó a nuestra iglesia. William ya era cristiano, y uno de primera, no solo como jugador, sino como ser humano. Asistió por Nacho, pero él ya era cristiano y asistió con su familia. La relación se hizo más especial porque yo le voy al equipo que en ese momento defendían.

¿Qué buscan estos personajes cuando llegan a una iglesia, porque en su condición de figuras con mucho dinero que pareciera ser que no necesitan nada?

Podría decir, en términos generales, que buscan lo que cualquier persona que busca a Dios, buscan estabilidad, esperanza, amor... un sostén dónde poner su fe, un proyecto de vida, una razón para vivir, eso busca cualquier ser humano que tiene una religión. 

En los futbolistas, me parece que también buscan algo así como una protección, unos parámetros que los ayuden a dirigir su vida, porque con dinero algunos de ellos, sin una gran cultura o capacitación escolar; existen las posibilidades de desviarse de forma terrible, caer alcoholismo, drogadicción, promiscuidad sexual, etcétera. 

Cuando hablan con usted o sus hermanos de fe, ¿qué comentan de su vida?

Si hablamos de futbol es porque nosotros les preguntamos, por ellos no platicaríamos jamás de futbol. Hablamos de la vida, de la Biblia misma, de situaciones de la familia, de los padres, los hijos de lo que sea, de lo que hablaría cualquier otro. Creo que es algo natural, ellos están metidos en ese ambiente y cuando salen lo que quieren es estar en la normalidad, en la familia. 

¿Qué influencia tienen con los demás hermanos, porque en su calidad de figuras representan mucho?

Por supuesto que lo que puedan decirnos o compartirnos tiene un peso muy especial por los que aman el deporte o los admiran; sin embargo, el Cristianismo verdadero incluye la humildad, no combina ser soberbio y cristiano a la vez. 

Nosotros no los usamos para promocionar la fe, no, sino son actos de circo, son personas valiosas que tienen un encuentro con Jesucristo y debemos respetar esa relación íntima que tienen con Dios. Sí les hemos pedido que den testimonio públicamente, que compartan cosas, por ejemplo los jóvenes les preguntan ‘cómo haces esto o aquello’, qué haces cuando metes un gol o antes del partido y todos nos dicen: ‘oramos o me encomiendo al señor’.

Los testimonios que dan, ¿han influido en que venga gente a verlos, por su fe y también por curiosidad? 

Creo que sí, en nuestro caso no lo promovimos nunca, nunca dijimos ‘la próxima semana va a estar William da Silva o 'Nacho' Ambriz, en la iglesia no lo hicimos. Que pudo pasar que algún joven le contó a su amigo y ese amigo tal vez viene por un autógrafo, creo que sí sucede, porque somos curiosos. Nosotros no lo promovimos, porque creemos que debemos ser discípulos de Jesucristo y no fans de la gente. 

Los festejos en el futbol, es un mensaje para otra gente, ¿qué opina de ellos?

Creo que debería tener libertad todo el mundo de festejar lo que quiera, mientras no falte respeto a la fe o a otras personas, porque puede haber por ahí alguna fe torcida o que se ofenda, yo no tengo problema con que los católicos se persignen.

Me parece una idea absurda de la FIFA o de quien haya decidido que no haya manifestaciones de ese tipo cuando tocar el césped es un asunto religioso, el que entra y toca el césped es una manifestación religiosa, el que lo hace tiene una creencia o una superstición. En el Mundial pedían buenas vibras, eso es precepto religioso. 

Algunas personas creen que es religión cuando se habla de Jesús o se trata de la Virgen o de decir Dios. Me parece que tienen todo el derecho mientras no le falten el respeto a los demás. Nuestro Himno habla de Dios, si se toca el Himno Nacional dice “por el dedo de Dios escribió”, entonces ahí hay un precepto religioso también.

Por otra parte, yo distinguiría actos de fe con las cábalas que hay en el futbol y que pueden ser como superstición, hay algunas personas que tocan el césped, porque no sé, piensan que una energía o lo que sea, hay unos que entran con el pie derecho y otros con el izquierdo y más que hablar con un ser superior llevan a cabo una especie de ritual que creen que tiene una cierta energía para que les dé victoria. 

En el caso de Nacho y William, por la relación que tuvo con ellos, ¿le hablaron de algún acto de discriminación? 

No, ninguno de los dos me ha comentado algo al respecto, ahora son muchos los que manifiestan su fe. La sociedad moderna se ha abierto más, ninguno de ellos me ha manifestado eso, de hecho me han dicho que hay otros que también creen o que están interesados y se les da oportunidad de que se les diga la palabra o se les invita a nuestra iglesia.

¿El futbol es un acto de fe?

Toda la vida es un acto de fe. Yo cada vez que juega el América tengo fe en que vamos a ganar. Los jugadores evangélicos tienen su fe puesta en Jesús no en la suerte, no en ese acto como cábala, no en esa oración que hacen como si por hacerla Dios les vaya a dar la victoria, no ellos tienen su fe puesta en Jesús. 

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