El choque que cerró el primer día de la jornada 2 de la Apertura 2025 de la Liga de Expansión se caracterizó por goles sobre la hora. El favorecido fue Correcaminos de la UAT, aunque sin tener una clara propuesta futbolística, el orgullo y esfuerzo le alcanzó para arañar otro punto en el arranque del torneo, al empatar a un gol con el Atlético La Paz la noche de este viernes en el Estadio Guaycura.
El mejor en el trámite fue el conjunto local. El estratega argentino Hugo Roberto Castillo pidió mucha intensidad en el último tramo de la cancha y las combinaciones entre Gilberto García, Daniel “El Fideo” Álvarez y Martín Barragán causaron muchos estragos, interviniendo el portero Rubén Castellanos en al menos dos ocasiones para evitar la caída de su marco.
El juego parecía tomar una tónica diferente ante los apremios de la escuadra Universitaria, dominada en todos los sectores. En un par de minutos Abraham Bass cometió dos faltas imprudentes, cada una de amarilla. Automáticamente al 40 recibió la roja y dejó en inferioridad numérica a los peninsulares.
Pero en lugar de sacarle provecho, el esquema mandado por el uruguayo Héctor Hugo Eugui se resistió a tomar la iniciativa, cediendo a los paceños. El gran problema fue los errores en la marca y pagaron caro en el primer minuto de la compensación. Joaquín Pereyra y Juan Martínez no logran sacar un rechace que, incluso rebotó en su compañero Daniel Amador. Gilberto lo aprovecha y de zurda por fin logra el tanto de la quiniela en el 45+1.
Obligado por las circunstancias decidieron tener un poquito más el balón en su posesión, pero no encontraron un fútbol elaborado, sin combinaciones entre la media cancha y los atacantes. Todo fue a través de la pelota parada o balonazos al área.
Hasta el 71 cayó la ocasión más clara de la noche en la escuadra naranja, tras un servicio que por la derecha tomó Heber Velázquez. El joven atacante tuvo toda la ventaja para simplemente empujarla, un tiro a quemarropa, sin marca encimosa e igual a los cartones, pero terminó desperdiciando con un remate desviado.
Salvándose de dos intentos claros de los aurinegros y entre tantos centros sin resultado, los victorenses no dejaron de insistir hasta que encontraron una, esto en el 90+1. En tiro de esquina, se desprende Pereyra y en pleno corazón del área, solitario, mete un testarazo certero, imposible para Jonathan Estrada.
Nuevamente sobre la hora y en base a riñones en lugar de una conjunción de sus líneas, el representativo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas rescata un punto. Sigue quedando a deber en una idea en la cancha, pero por esfuerzo nada se reprocha.