De mucho y de poco le sirvió a los Correcaminos de la UAT el dramático empate en casa ante los Coyotes de Tlaxcala, en duelo pendiente de la jornada 2. Para los tamaulipecos, el resultado obtenido en la cancha del Estadio Marte R. Gómez no le ayuda para avanzar en la tabla general del Clausura 2024, sin embargo, rescata un punto tras un trámite complicado.
El compromiso celebrado la tarde de este viernes, postergado ante los trabajos realizados en la pista de tartán del escenario en Ciudad Victoria, concluyó con alternancias en el protagonismo y la división de puntos fue lo justo, aunque cada uno pudo para llevarse los tres puntos cuando llegan a la parte media de la competición.
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A los naranjas les costó demasiado el primer tiempo ante el planteamiento enviado por Paco Ramírez. El funcionamiento en medio campo fue más eficiente entre Jesse Zamudio, Diego Aguilar y Kevin Esquivel, sin entregarle la pelota a Daniel Amador y Jorge Sánchez, aunque en las ocasiones tampoco fueron tan de peligro.
Para esto, después del descanso vino la entrada de Joaquín Estopier y le dio un dinamismo a los comandados por Raúl Gutiérrez. La ficha de “El Potro” le permitió ser más verticales, aunque los visitantes respondieron con relevos desde la banca.
Al emparejar esta zona con sus modificaciones y amenazar con contragolpes, el uruguayo Bruno Barja sacó una genialidad. En una jugada vertical y al conducir más de 30 metros, el atacante se abrió el espacio y perfilado de derecha, pegó un zapatazo imposible para la estirada de Antonio Sánchez. Al minuto 66 se inauguró la pizarra.
Los tlaxcaltecas cedieron la iniciativa a los victorenses, totalmente echados al frente con las incorporaciones de Miguel Zapata y Fabián Salas, quedaron encerrados y pese a tratar de armar otra contraofensiva, fueron desacertados.
Y por fin, tras mucho insistir, el canterano Joaquín Estopier sacó ventaja de un servicio mandado desde la derecha sin destino, rescató el esférico y con potente derechazo que venció a tres defensores y el cancerbero visitante, igualó de forma agónica al 90+2.