A sus ocho años, las gemelas Valeria y Vanessa Castro Olmos, quienes trabajan en parejas y se dan tiempo para desarrollarse de manera individual, se encuentran alejadas de los videojuegos y entretenimiento en dispositivos móviles y viven su pasión por el taekwondo, estudian lenguaje de señas con el objetivo de comunicarse con personas sordomudas y suman medallas con la escolta de su escuela.
- Te recomendamos Cristian Alvarado, el joven poblano que busca resaltar a Xicotepec a través de sus dibujos Comunidad
Vale y Vane, como les gusta que las llamen sus familiares y amigos, pasan gran parte de su tiempo juntas; físicamente, son casi iguales, sin embargo, cada una cuenta con su propia personalidad, su carácter y su propio sello.
Valeria practica la danza tahitiana, la cual, es proveniente de Tahití, la isla más grande de la Polinesia Francesa en el archipiélago del Pacífico Sur; mientras que Vanessa prefiere el ballet y hace manualidades.
Desde el punto de vista de la medicina, las personas gemelas nacen cuando un único óvulo fertilizado se separa y se forman dos fetos. Las gemelas y los gemelos pueden compartir la placenta y el saco amniótico o pueden compartir la placenta, pero tener diferentes sacos amnióticos. La división ocurre tres días después de la fecundación y ambos cigotos se desarrollarán como embriones con un saco amniótico y un corion separado. Genéticamente, los dos bebés son idénticos, tienen el mismo sexo y comparten las mismas características y rasgos físicos; sin embargo, cada persona es diferente.
Vanessa cuenta con una gran cantidad de amigos por su capacidad para relacionarse con otras personas; mientras que Valeria tiene una menor cantidad de amigos y, en muchas ocasiones, es quien más busca a su hermana.
En entrevistas para Multimedios Puebla, Vanessa expresa en mayor medida sus ideas; mientras que Valeria opta por respuestas cortas e ir directo al punto, sin rodeos ni dar más detalles.
Ante la celebración del Día del Niño y la Niña este domingo 30 de abril, Vale y Vane expresaron su alegría y emoción porque en su escuela primaria les harán un festejo; mientras que en casa recibirán diferentes regalos.
Vane reconoció que sus fechas favoritas en el año son navidad y el 30 de abril porque, en ambas, recibe regalos de su familia, amigos y de la escuela; mientras que Vale señaló que le gusta que se celebre el día de los niños.
“Me gusta navidad y el día del niño. Me gustan porque me dan muchos regalos y en la escuela nos celebran”, explicó Vanessa.
La clave para combinar sus actividades en la escuela, la práctica de taekwondo, estudiar el lenguaje de señas y obtener calificaciones de 9 y 10 en la escuela primaria, se encuentra en ponerle a cada actividad el máximo de esfuerzo, explicó Vane.
“Para combinar todas mis actividades, echándole ganas. No faltar y aprender de los que me enseñan (…). El taekwondo y la escuela son las cosas que más me gustan. En taekwondo, soy más fuerte y tengo más habilidades (…). En la escuela aprendo y puedo jugar con mis amigas en el recreo (…). En el lenguaje de señas aprendo para que hable con sordomudos y les voy atendiendo y pueda hablar con ellos”, explicó la menor.
Respecto al taekwondo, Vanessa explicó que desde hace menos de medio año, junto con su hermana gemela, comenzó a practicar el taekwondo, disciplina en que les permite desarrollar sus habilidades.
“Tiene poco (que comencé a practicar taekwondo). Las clases son divertidas, hacemos calentamiento, algunas veces jugamos. Nos enseñan las formas, patadas y defensa. Tengo cinta blanca y quiero llegar a la negra. (Para ello, falta) Prepararme más en las clases y aprenderme todo lo que veo e la clase”, añadió.
Por su parte, Valeria explicó que practica el taekwondo con el objetivo de aprender a defenderse; además, se siente bien al desarrollar diferentes técnicas y ejecutar patadas y diferentes posturas.
Añadió que, en la escuela, la clase que más le gusta es la de Cultura Física porque puede jugar con sus compañeros y compañeras de clase; y reconoció que, en algunas ocasiones, realiza algunas travesuras.
“Pintar mi clóset (mi travesura favorita). Sí, se enoja mi mamá. En divertido (ser niña). Tengo a mi hermana…”, apuntó. Las gemelas Vale y Vane, quienes nacieron el 9 de septiembre de 2014, forman parte del 10 por ciento de los infantes que se entretienen sin la necesidad de los dispositivos móviles y que optan por las actividades físicas, artísticas y culturales para divertirse.
Rocío Fierro Trujillo, directora del Centro de Expresión de las Artes (CREA) de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que las niñas y los niños que están en contacto con actividades artísticas, al crecer, se convierten en personas más felices.
Ante un panorama dominado por el entretenimiento en dispositivos móviles y en juegos en línea, la investigadora de la universidad poblana resaltó la importancia de equilibrar las actividades con la práctica de actividades artísticas y físicas.
“A los menores, no podemos separarlos de los dispositivos, pero creo que, sí habría que lograr ciertos equilibrios para que el niño pueda disfrutar, lo mismo de un buen libro, de la lectura de un buen libro que de un audiolibro o de la película basada en los contenidos de ese libro. Digamos, abrirles los canales de apreciación de muchas formas y el arte es una de estas grandes herramientas que nos ayudan”, explicó.
CHM