Estudió Administración de Empresas y desde los 20 años comenzó a luchar por un sueño: incursionar en el kickboxing y después en el boxeo. Su llegada a estos espacios no ha sido fácil, asegura Izamar La Tehuacanera, pese a ello, se ha abierto paso en medio de las críticas, comentarios misóginos y discriminatorios que le han hecho en su caminar.
Todas estas vivencias que se han dado por más de ocho años y la tenacidad que ha tenido Flor Izamar Carrera Hernández, la ha llevado a colocarse entre las principales figuras del boxeo femenil de México.
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El inicio
Cuando cursaba el segundo semestre de Administración de Empresas, le comentó a sus padres Gustavo Muñoz Hernández y Lidia Carrera Hernández, del interés que tenía por practicar el kickboxing, fue así como su papá la comenzó a entrenar, desde entonces se convirtió en su psicólogo, nutriólogo y preparador.
Asegura que fue difícil incursionar en este deporte porque el boxeo está identificado, en especial, para hombres, por eso no fue fácil estar en un ring; sin embargo, la pasión por este deporte la ha llevado a superar todos esos obstáculos, gracias al apoyo y trabajo “principalmente de mi padre, que me ha impulsado durante todo este tiempo para demostrar que las mujeres también pueden tener un lugar en el boxeo”.
“Soy gente humilde, sé lo que es tener hambre, por eso estoy luchando por mi sueño, seguir encumbrándose en estos dos deportes que son mi pasión, a pesar del riesgo que esto representa, sobre todo porque a lo largo de mi trayectoria he tenido lesiones principalmente en el rostro, que son experiencias en mi vida”, dice la boxeadora.
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Sus logros
Ser ganadora representó mucho trabajo, esfuerzo y dedicación, pero sobre todo pasión. Todo esto se conjuntó para convertirla en la primera campeona multidisciplinaria del estado de Puebla, un lugar que no fue fácil obtener, sin embargo, se dio cuenta de que contaba con la capacidad deportiva de alcanzar el triunfo.
Por su dedicación y entrega, Izamar tuvo la oportunidad de representar a Tehuacán y Puebla para hacer la defensa del campeonato mundial en la modalidad de kickboxing, fue así que ganó el combate en el segundo round por nocaut, cosechando un cinturón más para su causa.
En 2020 tuvo la primera pelea en la modalidad de boxeo profesional; esta fue en Chiapas donde se enfrentó a una gran rival que ha participado en varias peleas a nivel internacional: Fanny Orozco, frente a la cual salió con la mano en alto.
La pandemia vino a detener las actividades en estos dos deportes, sin embargo, la preparación es continua, a fin de estar lista y cumplir con los distintos compromisos que se presenten una vez que se regrese a la normalidad.
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Realiza pláticas con los estudiantes
Por las vivencias que ha tenido en su preparación profesional y deportiva, Izamar La Tehuacanera comenzó a llevar pláticas motivacionales a estudiantes de primaria y secundaria de escuelas de San Francisco Altepexi, Cuayucatepec, Santiago Miahuatlán, Santa María Coapan, entre otros lugares, para fomentar los valores, la convivencia en familia, motivarlos a la práctica de algún deporte y exhortarlos a que se alejen de las drogas.
Al final hacía una demostración de los dos deportes que practica: el box y kickboxing. Estas visitas a las instituciones educativas las realizaba sin fin de lucro, solo con el propósito de que los adolescentes tengan una vida en armonía con ellos y su familia.
Esta actividad se suspendió por la pandemia del covid-19, sin embargo, dice que una vez reanudadas las actividades escolares, continuará con esta labor social.
El estudio, una base
Para Izamar La Tehuacanera, el haber estudiado Administración de Empresas es el soporte de su vida, sabe que la trayectoria deportiva es efímera, tiene 28 años y a pesar de no tener planes de retiro del kickboxing y el boxeo, busca fortalecer su vida profesional que se convertirá en su principal fuente de ingreso una vez que decida alejarse del cuadrilátero.
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