“Yo quería ser doctor para ayudar a salvar vidas”: Joaquín Del Olmo Blanco

En 1989 debutó como profesional jugando con el Tampico Madero.

Joaquín del Olmo Blanco.
Sergio Sánchez
Tampico /

La carrera que forjó Joaquín del Olmo Blanco dentro del fútbol profesional fue exitosa. En 1989 se dio su debut después de ser visto por Carlos Reinoso en los campos del Siete y Medio de Ciudad Madero, pasando prácticamente del amateur al profesionalismo.

Tampico-Madero fue su primer equipo pero posteriormente jugó para Veracruz, América, Necaxa, Tigres, Jaguares y Puebla. Del Olmo fue el primer jugador en militar en el balompié de Holanda y fue seleccionado nacional en el Mundial de Estados Unidos 94. Ganó dos títulos de liga con Pumas de la UNAM con el estratega Hugo Sánchez.

Después de su retiro dio el paso como auxiliar técnico siendo su primer equipo Tigres Mochis, filial de Tigres de la UANL; posteriormente dirigió a Correcaminos en Liga de Ascenso, Tiburones Rojos de Veracruz, Xolos de Tijuana donde logró coronarse campeón y campeón de ascenso en el 2011. Hace seis años, el Jaibo Del Olmo emigró de México buscando nuevos horizontes llegando como director deportivo del Real Oviedo de España, lugar en donde actualmente radica. Hoy, Del Olmo está en la tierra que le vio nacer y recuerda algunos pasajes de lo que fue su vida, su esencia.

¿Qué recuerdas de tu niñez?

Aquí a la vuelta (de su hogar en Ciudad Madero), era jugar partiditos; dos piedras, un balón con gente de aquí, jugábamos todos los días; yo llegaba de la escuela, comía y me largaba hasta que salía mi papá a chiflar por la ventana que era hora del baño, de la cena y a hacer la tarea. Siempre fui un tipo muy hiperactivo, tengo como seis descalabradas en la cabeza. Muy feliz, la verdad somos una familia de seis hermanos.

Cuando eras niño, ¿qué añorabas ser de grande?

Yo quería ser doctor, yo no quería jugar fútbol, la verdad quería ayudar a salvar vidas, ese era el propósito que tenía pero bueno, el fútbol se apareció en mi vida a través de mi padre que siempre quiso que jugara fútbol, Pepe (su hermano mayor) jugó fútbol, debutó en primera división. Tuve la fortuna de que me vio Carlos Reinoso, me debutó y la verdad es que todo fue muy rápido. He tenido momentos muy buenos, he tenido momentos muy malos y he sacrificado muchos momentos familiares por el fútbol porque siempre he tratado de ser un tipo muy responsable como me lo enseñó mi padre y siempre cuando uno firma un contrato hay que cumplirlo.

¿Quién es Joaquín del Olmo fuera de la cancha?

Soy un tipo que ha acertado y me he equivocado en la vida pues es parte de esto; padre de familia, felizmente casado con tres hijos, tengo una familia increíble aquí en mi tierra con muchos hermanos y sobrinos, ahora soy tío abuelo también, ya mis sobrinas tuvieron hijos, entonces vamos creciendo; he tratado ser un tipo que va de frente, honesto, a veces me he equivocado porque hay que aceptarlo pero trato de disfrutar de la vida. Este año que no he estado en el fútbol también me ha abierto la puerta a otro tipo de negocios que estoy involucrado, por eso digo que si el fútbol llega, bienvenido pero si no también. Estoy tranquilo en mis temas, con mi familia. Hoy este tema de la pandemia también nos lleva a una reflexión, de estar más cerca de la familia, de la gente que quieres y poder decirle lo que uno siente a la gente que a veces damos por hecho que sabe lo que significa para nosotros y a veces no es así.

¿Cuál es tu película favorita? 

Me quedo con Rocky por el tema de la motivación; puedes salir de la nada haciendo algo.

¿Cuál fue tu juguete favorito?

Un balón, indudablemente. Juego fútbol desde los cinco años, siempre había un balón en casa, somos tres hermanos y nos la pasábamos pateando. Ahora que nos juntamos recordábamos lo que hacíamos, aquí (casa de sus padres) era una fábrica de tubos de mi papá, poníamos las porterías con blocks y palos como postes; siempre inventamos juegos en la terraza de la casa, le poníamos agua con jabón al piso para resbalarnos. También es cierto que hoy es otra época, hoy las consolas han invadido a los niños, los teléfonos con tantos juegos, creo que es otro tipo de diversión.

¿Cómo es un día de Joaquín del Olmo?

Hoy en día… hoy me levanto tranquilamente, trato de hacer un poco de ejercicio, trato de ir a pescar, de desayunar con mi mamá, de estar con mis hermanos, de ver a la gente de aquí que hace mucho no veía, pero también trato de ser muy cuidadoso por el tema covid, hay que guardar las distancias, y sobre todo disfrutar, disfrutar de estos tiempos de actualizarme, veo mucho fútbol, grabo partidos, tengo programas para estar al día, de analizar fútbol.

¿Te gusta cocinar?

Yo cocinaba mucho cuando era soltero, ahora mi mujer es una especialista y a todos nos encanta la comida que hace, así que, sí cocino pero cada vez menos.

¿Joaquín del Olmo baila?

Poco, nunca fui de salir al antro ni de andar bailando, tampoco asistí a muchas bodas porque siempre estaba jugando, de hecho uno de mis hermanos se casó un 25 de diciembre para que yo pudiera venir, siempre hubo fechas raras, pero sí, bailo poco.

¿Recuerdas cómo fue tu inicio en el fútbol profesional?

Un día fue Carlos Reinoso a Siete y Medio (campos deportivos de la refinería Madero) y me escogió a mí del otro equipo, jugaba con las fuerzas básicas de Tampico; fui al estadio a entrenar y jugar unos partidos, después se acabó la temporada y Reinoso se fue al Atlas y quería que me fuera con él pero mi papá no me dejó; él (Reinoso) regresa un año después, Cristóbal Tapia me habló y me dijo que por qué no me presenté y le dije que nadie me citó, y fui, y había un torneo de copa que tenían que jugar dos que no tuvieran más de cinco partidos en primera división. No empecé el torneo de titular y ante Puebla me puso Reinoso de cambio y lo hice bien, los demás partidos los jugué y ya en la jornada 18, un 22 de enero de 1989 ante Cobras de Ciudad Juárez se me da la oportunidad, ya de ahí no dejé la titularidad.

ICGC

LAS MÁS VISTAS