Desde niña Brenda García Careaga supo del boxeo porque tenía dos referentes en casa. Su papá lo practicó por varios años de manera recreativa y su hermana Genoveva lo tomó un poco más en serio, se preparó y parecía encaminada al profesionalismo, pero en el momento decisivo prefirió la vida matrimonial.
Fue entonces, a los 12 años, que Brenda le pidió a su papá que le permitiera ponerse los guantes y entrenar, una solicitud que de inicio fue rechazada, pero fue tanta su insistencia que después de varios intentos se ganó la autorización.
“Le dije a mi papá que me metiera practicarlo, no quería. Una de mis hermanas iba a ser profesional, pero ya no pudo, le dije que yo iba a ser mejor que ella y mi papá me dijo que me iba a dar la oportunidad y me la dio”, recuerda la pugilista, oriunda del municipio de Metepec.
Fue en el Pueblo Mágico donde tuvo sus primeros entrenamientos, incluso sus primeras peleas amateurs. Pero desde 2017 llegó al “Gimnasio Agustín Millán” en Toluca, donde el profesor Carlos Duarte la disciplinó en la práctica deportiva, le pulió la técnica y la encaminó a las selecciones municipales y estatales.
La promesa
En 2021 llegó la oportunidad de Brenda García, se metió a la selección estatal que participó en los Juegos Nacionales Conade, iba ilusionada, dispuesta a mostrar sus avances, pero en la primera batalla fue derrotada vía la decisión dividida por la jalicience Avilenne Murguía, quien también la había derrotado en un nacional anterior.
La desilusión fue grande, pero ahí, Brenda se impuso un reto, regresar en 2022 a la misma competencia y ahora sí meterse entre las medallas, además era su último año para lograrlo.
Tras clasificarse en las rondas estatales, regionales y concentraciones en Sinaloa, el Centro Ceremonial Otomí y Puerto Vallarta, la mexiquense regresó a los Nacionales Conade, este año en Sinaloa, ahí otra vez su primera pelea fue ante la representante de Jalisco, pero ahora el resultado fue diferente, ganó y se encaminó a las medallas, llegó a la final y se colgó la presea de oro.
“Primero Dios era mi último año y tenía que cerrar de la mejor manera. El año pasado no agarramos ninguna medalla, pero ahora dijimos que íbamos ir por todo, por la medalla de oro que al final se consiguió”, mencionó.
Mientras que su entrenador, Carlos Duarte, reconoce muchos avances de Brenda de un año para otro, por eso no le extrañó el resultado.
“Mucha hambre y mucho deseo de salir delante de Brenda García, que ya pudo vencer sin tantos contratiempos, una pelea por decisión unánime, metiendo conteos de protección y haciendo una pelea muy inteligente, le ganó a la jalicience que le había ganado en dos ocasiones”.
La metepequense llegó bien preparada al nacional, no solo en lo físico o táctico, también en lo mental pues ahora fue guiada por sus compañeros de gimnasio que ya han pasado por estas etapas.
Un cinturón
Una vez consagrada como campeona nacional juvenil, Brenda García ahora espera nuevos retos en su carrera deportiva, sumar más peleas y experiencia que abonen a un futuro sólido, que la lleven al profesionalismo y algún día convertirse en campeona del mundo, como sus referentes, Ibeth La Roca Zamora o Jackie Nava.
“Mi sueño es ser campeona mundial de boxeo, colgarme un cinturón. Soy aguerrida, siempre voy para adelante, así como la Jackie, siento que tengo los movimientos de la Jackie en todo momento, y también como Ibeth, soy tira, tira”
BAFG