En 1932 tuvieron lugar los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, fue el primer gran evento internacional donde La Afición estuvo presente, y pudimos contar la conquista de las primeras medallas de México.
13 de agosto: Así lo contamos la Primera medalla olímpica de México
DESDE LA CIUDAD OLÍMPICA
¡Bendito sea Dios! Cabañitas le dio una lección de box a Duke, el representante de Sudáfrica. Le ganó cada segundo de los tres rounds que pelearon. Fue una maravilla de dar golpes recibiendo. Duke es peleador de pura cepa, entraba abierto a Cabañas, con sus golpes rectos, lo hacía cabecear constantemente… a la fuerza.
No solo ganó Cabañas, sino que fue largamente ovacionado. Mientras todos nos volvíamos locos pensando en que Al Romero era el mejor y que Tirado y Araico valían mucho porque habían sido escogidos por el Comité, mientras a Cabañas lo habían tirado a loco, éste fue quien ganó la única pelea para el conglomerado mexicano.
Cabañitas tiene el defecto de ser muy callado, y por eso probablemente no lo querían traer. Parece que en el Comité valió más la lengua que la habilidad.
El triunfo de Cabañas ha sido muy grande, porque lo ha obtenido cuando estábamos bocabajeados y sin esperanza de triunfo, y sobre todo, sin que nadie tuviera fe en él.
FOTO: Francisco Cabañas Pardo, crónica de la primera medalla olímpica de México (Fototeca Milenio)
15 de agosto: Así contamos la segunda medalla de México
En rifle el ingeniero Gutavo Huet empató el primer al finalizar las competencias y perdió en el desempate; pero con franqueza no podemos cantar gloria.
El campeón húngaro, que ganó el campeonato olímpico, hizo un tiro al blanco de Huet en lugar de al suyo, y las reglas dicen que los puntos se den al blanco, es decir, tirando el húngaro ganó Huet.
Si el húngaro hubiera tirado a su blanco, habría ganado por 295 puntos, quedando Huet con 275: como se le apuntaron a éste, empataron a 285.
En el desempate Huet hizo 283 y el húngaro 295. El mayor puntaje que se puede hacer es 300. El Gral. Salinas tiró 289 y Carlos Martínez 290.
Cifra
85 Atletas integraron la delegación mexicana que participó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932.
LA FRASE
“Todos los aquí presentes hagamos un voto inquebrantable de aplaudir por igual al vencedor como al vencido sin que alimentemos prejuicios de credo o de razas”, William May Garland, presidente del Comité de la décima olimpiada