A pesar de las declaraciones que hizo hace unas semanas, en las que aseguraba que presentaba unas molestias por las cuales necesitaba dos meses para recuperarse, Diber Cambindo aclaró que está bien y listo para entrenar al cien por ciento con Cruz Azul.
El delantero colombiano llegó este jueves por la mañana a la capital del país para realizar exámenes médicos con La Máquina y afirmó que esa lesión que presentaba en el tobillo quedó atrás.
“Yo estoy bien. Puedo entrenar normal, sin ninguna complicación. Eso es del pasado ya”, aseguró Cambindo.
En aquel momento, Cambindo confesó tras un partido con Independiente de Medellín que llegó a jugar infiltrado, lo que lo convirtió en un fichaje polémico con el conjunto celeste debido a su condición.
A reserva de que supere las pruebas y de que se pueda confirmar como refuerzo celeste, Diber se dijo feliz de esta oportunidad en su carrera y dijo que llega con muchas ilusiones de ser el delantero que Cruz Azul necesita.
“Muy contento por esta maravillosa oportunidad que se está presentando y yo vengo solamente a colaborar, vengo a darle lo mejor de mí, poderle aportar a la institución con goles, que para eso me están trayendo, poderle aportar esas ganas, esa gallardía del fútbol colombiano venir a aportarlo acá y la alegría”, expuso.
El delantero cafetalero reconoció la importancia que tiene Cruz Azul en el futbol mexicano y se dijo consciente de lo que significa jugar en el club.
“Representa mucho en el futbol mexicano, uno de los clubes histórico y de los más grandes acá”, reconoció.
Diber Cambindo es considerado en Colombia como un atacante letal. Es un hombre fuerte y que suele jugar por la vía aérea para aprovechar su 1.88 de estatura, una cualidad que espera destacar en esta nueva etapa con el conjunto celeste.
De confirmarse su contratación, el delantero se convertiría en el sexto refuerzo de Cruz Azul para el Apertura 2023, pues a pesar de que en el club todavía no han confirmado ninguno, ya tienen asegurados a Carlos Salcedo, Matheus Doria, Eduardo Aguirre, Moisés Vieira y Kevin Castaño.