Antes de la pandemia por coronavirus, los lunes de lucha libre en la Arena Puebla eran imperdibles para todos los amantes de este tradicional espectáculo. Esta ocasión, como parte del Día Nacional de la Lucha Libre hablaremos de las situaciones que experimentas cuando te lanzas a vivir la magia del deporte enmascarado.
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Un poco de historia
Cada 21 de septiembre se celebrara el Día Nacional de la Lucha Libre en México debido a que en 2016 se presentó una propuesta al Senado para que esta fecha se conmemorara al deporte de las cuerdas y enmascarados. Así, con 75 votos a favor se aprobó establecer esta fecha como el "Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano".
Situaciones que experimentas al ir a la Arena Puebla
Sesenta y siete años de historia, batallas y auténticas rivalidades colocan a la Arena Puebla como uno de los recintos más importantes del deporte del pancracio en México, en donde las noches de los lunes se reúnen los fanáticos para ver pelear a sus luchadores favoritos enmarcados en la eterna pelea entre los rudos y los técnicos.
Aquí te contamos las situaciones que experimentas en un tradicional lunes de lucha libre y que sin duda esperamos que vuelvan pronto.
Comer una cemita
Comer una cemita antes, durante o al final de ir a las luchas es toda una tradición. Este emblemático platillo poblano tiene un tamaño considerable para darte energías para apoyar a tu luchador favorito y está elaborado con pan de cemita, milanesa, quesillo, aguacate y papas fritas; sin duda todo un manjar.
Comprarte una máscara
En las noches de espectáculo, las inmediaciones de la Arena Puebla se distinguen por puestos callejeros con máscaras de luchadores de todas las épocas. En estos negocios puedes encontrar máscaras de varios tipos, colores y modelos. Lucirla adentro del recinto es toda una tradición.
Ir a la porra ruda
Gente de todas las edades y con mucha energía es la encargada de poner el ambiente en la porra ruda de la Arena Puebla. Su carisma y picardía para alentar a los luchadores es inigualable, tanto que querrás formar parte de su alboroto y gritar con todos ellos hasta quedarte sin voz.
Tomarte foto con los luchadores
Una vez que se terminar la función, tal vez seas parte del grupo de fanáticos de todas las edades que se reúne en la puerta lateral para esperar a que los protagonistas de las luchas hagan su salida y pedirles autógrafos o tomarse la clásica selfie.
Pasas un gran momento con amigos o familia
Después de un día ajetreado, las luchas siempre serán la mejor forma de quitarte el estrés alentando a los luchadores o abucheando a otros. Te sorprenderás con las acrobacias de los deportistas y te emocionarás cuando el referee cuente hasta tres. Sin duda, no querrás que acabe.
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