Este miércoles la Arena México cumple 66 años de historia, un recinto que no solo guarda infinidad de grandes sucesos deportivos y que ha sido testigo de las más grandes leyendas que ha dado el pancracio mexicano, si no también es protagonista de relatos macabros y de ultratumba, ya que luchadores y personal que labora en la ‘Catedral de la Lucha Libre’ aseguran que existen presencias inexplicables recorriendo los pasillos del inmueble.
Durante las funciones el ambiente en la arena es espectacular, alegría, aplausos, risas, porras, etc., pero una vez que se apagan las luces, en los pasillos se experimenta una vibra pesada, tétrica y un frío inexplicable que recorre cada rincón de este majestuoso escenario.
Previo al festejo del 66 aniversario, La Afición recorrió junto al ex luchador Tigre Metálico los pasillos de este escenario, donde nos contó que tuvo un contacto de ultratumba con un ex trabajador de mantenimiento de la Arena, Goyo, quien perdió la vida en un trágico accidente frente al mercado Cuauhtémoc.
“Es un escenario donde se alberga mucha energía. Yo en lo particular te puedo contar que: en el 2006 nos hicieron un festejo aquí en la arena y había un trabajador (QEPD), el buen Goyo, yo salí a la tienda y él me encargó una botella de agua, cuando regresé se me olvidó comprársela, pero él ya no estaba, días después tuvo un accidente donde perdió la vida, una noticia que impactó entre los trabajadores, tiempo después saliendo de entrenar del gimnasio lo vi con su overol, yo tenía una buena relación con él, así que era inevitable no reconocerlo. Pasó el tiempo y volví a ver su silueta caminando por las butacas, así que le compré su veladora y se la puse en el altar que tenemos aquí y le dije: ‘no me vayas a venir a jalar las ‘patrullas’ mi Goyo”, indicó el Pedro Infante de la Lucha Libre.
La visita del Arkángel de la Muerte
Uno de los luchadores que tras su fallecimiento ‘regresó’ a la Arena México fue Arkángel de la Muerte, quien perdió la vida en junio del 2018, y volvió para despedirse del ahora referí Tigre Infante.
“Yo lo vi afuera de la Arena enfrente del Sindicato él estaba al otro lado de la calle, su estatura, su mismo parado, es más traía su mismo pants, dije dentro de mí ese es el ‘boss’, así le decíamos y no pude atravesar la calle, estando ahí me vio una compañera y me preguntó que qué hacía y le conté lo que pasó y ella me dijo que también lo vio. Luego nos subimos al gimnasio a entrenar y estaba el señor Rodolfo medio espantado y me dijo acabo de ver al profesor Arkángel, fuimos tres personas que lo vimos creemos que sigue viniendo a dar sus clases por el amor que le tenía a la lucha libre”.
Los niños
Otra de las historias que se esconden detrás de los muros de la Arena México es la de un par de niños, quienes recorren los pasillos en busca de su mamá y así poder salir del inmueble, un hecho que le pasó a un luchador.
“Un muchacho, familiar de un luchador que venía de Laredo, estaba entrenando en el gimnasio y cuando venía para abajo se encontró con dos niños y le dijeron que se encontraban perdidos, que iban para la salida y que los estaba esperando su mamá, así que el joven estuvo deambulando, iba por arriba y para abajo, el chiste es algunos revendedores escucharon que se escuchaban gritos de auxilio, así que uno de ellos le habló al velador, Don Peter, quien se asomó y vio al muchacho colgado de las estructuras y le gritaba bájate y él no quería, entonces fueron por él y lo encontraron con un rictus de terror en el rostro y les platicó que los niños lo llevaron recorriendo la arena hasta que llegó a ese lugar”.