En las últimas décadas, Atlantis se ha encumbrado como uno de los gladiadores más importantes de la Lucha Libre mexicana, al grado de considerarse una leyenda de este deporte. Hoy, su hijo empieza su propio camino en el pancracio nacional, y ya con tres años con el nombre de su padre, Atlantis Jr. sueña con emular sus logros y alcanzar ese nivel de idolatría.
Fue en 2019 cuando recibió la máscara; incluso, tuvo el honor de compartir cuadrilátero con su padre en una gira por Japón, situación que nunca le pasó por la mente.
“Yo veía a mi papá que es un luchadorazo, observaba como la gente lo quería, lo seguían, le pedían fotos y autógrafos; entonces mi padre me dio la oportunidad de entrenar lucha libre y en la primera clase me enamoré. Es un deporte que te hace ser disciplinado. Se me dio la oportunidad de debutar en Japón y fue cumplir muchos sueños: ser luchador profesional, viajar a Japón y compartir ring con mi papá, eso era uno de mis máximos sueños, ni yo me lo creía, no quería que se acabara ese día”, cuenta el joven de 24 años a MILENIO-La Afición.
Atlantis Jr. también recuerda cómo fue que su padre le entregó la estafeta para que continuara con el legado luchístico de la familia.
“Fue un momento mágico. Ese día estaba estudiando para un examen y llegó mi papá y me dijo: ‘no te quiero desconcentrar, pero es una noticia que te tengo que dar, es importante’. En ese momento no pasó esto por mi cabeza nada, y me dijo: ‘vas a debutar en Japón, el CMLL está de acuerdo, aquí está tu máscara, manda hacer tu equipo que te llevarás a Japón y desde mañana el entrenamiento será al doble’. En ese momento me quedé en shock, luego salió el cartel donde decía que era mi debut profesional y fue cuando me cayó el 20. Yo tenía planeado debutar con mi papá en el 2021 y se adelantó a enero del 2019, me puse esta máscara que yo quería porque soñaba ser como mi papá”, relata el gladiador, quien en sus inicios utilizó el nombre de Tiburón.
La huella de su padre
Si algo ha distinguido a Atlantis a lo largo de su carrera son las luchas de apuesta. El Ídolo de los Niños ha ganado máscaras muy importantes como las de Mano Negra, Kung Fu, Villano III, Último Guerrero y La Sombra, entre otros. Su hijo también sueña con el momento de apostar la identidad y empezar un camino similar al de su progenitor.
“En la lucha libre apostar tu máscara es la lucha más importante de tu carrera, ganes o pierdas te puedes ir al estrellato.No he tenido la oportunidad, pero claro que quiero tener, es acrecentar tu currículum. Ahorita soy joven, estoy dando mis primeros pasos, pero quiero comer el mundo entero, si me preguntas con quién te diría que con todos. Los mejores luchadores están en el CMLL, para que este nombre crezca y sea tan grande como el de mi papá”.
Celeste de corazón
Antes de convertirse en luchador profesional, el heredero de la Atlántida –nombre que también recibe la llave de rendición de Atlantis– practicó un sin número de disciplinas como natación, taekwondo y futbol, en esta última perteneció a las fuerzas básicas de Cruz Azul, donde jugó cuatro años como defensa central.
“Atlantis Jr. fue un chavo que siempre le gustó el deporte. Se me dio la oportunidad de estar en el Cruz Azul, lo disfruté muchísimo, el futbol es una de mis grandes pasiones, también hice rapel, natación, taekwondo; mi padre siempre me inculcó el deporte. Soy cementero, mi corazón es azul. Cuando estás en un equipo así, tu sueño es ser futbolista profesional, pero es muy difícil, hay mucha competencia. Yo jugué de defensa central, fue una etapa muy bonita, me tocó viajar con el equipo. Recuerdo que en mi primer entrenamiento me cansé muchísimo, era una categoría alta, fueron cuatro años y no se me dio la oportunidad de seguir y fue ahí cuando tomé la decisión de ser luchador y ha sido la mejor decisión que he tomado”, puntualizó.
Además, Atlantis Jr. también tiene una carrera académica, ya que fue una condición que le puso su padre para poder ser luchador profesional.
“Le agradezco con todo el corazón a mi padre que me dio la oportunidad de estudiar y tener una carrera. Soy Licenciado en animación digital. Mi padre me dijo que si quería ser luchador le diera un título universitario, fue complicado por los tiempos, solo podía trabajar los fines de semana y entre semana me dedicaba a la escuela. Hoy puedo decirles que ya me recibí y estoy de lleno enfocado en la lucha libre”.
MGC