Chessman entrena a luchadores con discapacidades: “Levantarse es ganar la primera caída”

Edición Fin de Semana

De la mano de Chessman, este deporte le ha dado alegría a Blue Girl, Mariposa y Guerrero Life, quienes padecen distintas discapacidades

Chessman entrena a luchadores quienes padecen distintas discapacidades (Especial)
Olga Hirata
Ciudad de México /

Más allá de los encordados hay historias de lucha que no se limitan solo al conteo de tres palmadas o que duren apenas tres caídas. Son luchas de vida... luchas de sobrevivencia.

Tal es el caso de tres jovencitos que han tenido que lidiar con diferentes discapacidades, pero que han encontrado en este deporte, y de la mano de Chessman, una manera de sonreírle a la vida.

Blue Girl tiene déficit psicomotriz, es excesivamente tímida y retraída; Mariposa padece de microcefalia y, como consecuencia de esta enfermedad, no coordina su lado izquierdo, y Guerrero Life, quien nació con parálisis cerebral.

Blue Girl, Mariposa y Guerrero Life, quienes padecen distintas discapacidades

Sus familiares han vivido todo tipo de situaciones. La Chica Azul perdió a su madre, después a su abuela; actualmente sus tías son las que la cuidan, ambas mencionaron que ha sido difícil adaptarse a la situación y es que la joven veinteañera es muy retraída, no expresa sus sentimientos y sensaciones, además de que su mirada permanentemente está en el suelo. Mariposa es muy alegre, tiene dificultades para moverse, su lado derecho tiene respuesta tardía. Mientras Guerrero Life, vive con su abuela, Doña Yolanda, quien lo lleva a la escuela, a terapias y por supuesto a sus clases de lucha libre.

Más allá del ring

Cuando a Chessman le propusieron entrenar a personas con discapacidad, no lo dudó ni un momento. En el medio todos conocen la férrea personalidad del gladiador, su carácter explosivo y fuerte temperamento. Obviamente, no deja de ser ese personaje y no permite que sus discípulos le digan “no puedo” (cosa que ha ocurrido muy pocas veces).

Sus familiares están impactados no solo por el empeño que los tres ponen en la práctica del deporte de sus amores. Están agradecidos por el gran avance motriz y psicológico que han obtenido gracias a la continua práctica. Doña Yolanda es fiel testigo de ello: “Ha sido mejoría física y psicológica tanto en su cuerpo como en su manera de caminar”, comparte.

Anahí Cordero, tía de Blue Girl, afirma: “El hecho de que se encuentre hoy entrenando le ha ayudado mucho a desenvolverse como persona”. Y sí, la joven gladiadora ha dejado de mirar permanentemente el suelo, cuando habla del del pancracio sonríe y su mirada se ilumina, lo que permite ver sus grandes y hermosos ojos debajo de la máscara. Permea su ilusión solo de pensar que “de grande” puede ser profesional. Chessman ha mostrado su lado más sensible, el más humano que le conocemos. Sabe que está haciendo una labor invaluable en la vida de estos jovencitos. Les ha devuelto las ganas de moverse y de luchar por seguir adelante porque como dijo este gladiador: “Para ellos, levantarse ya es ganar la primera caída”.

Chessman, a Blue Girl, Mariposa y Guerrero Life

DAO


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