Alegre, sonriente, siempre de buen humor, Felino, una leyenda dentro del pancracio y miembro de una de las dinastías más grandes como la de los Casas, sigue viviendo con la alegría de ser luchador profesional. En entrevista con MILENIO La-Afición aseguró que aún no piensa en el retiro, eso se lo dirá la gente cuando ya no lo quiera arriba del cuadrilátero, pues sabe que la crudeza y los insultos de los fans son la mejor respuesta.
Sin embargo, el hijo de Pepe Tropicasas y hermano de la leyenda Negro Casas y Heavy Metal, dejó una picante respuesta, y es que aseguró que si volviera a nacer no elegiría ser luchador, sino un médico que salvara vidas.
"He disfrutado tanto la lucha libre que si vuelvo a nacer no sería luchador profesional, elegiría ser un médico cirujano que salve vidas. Ser un luchador y causar alegría en la gente es lo más reconfortante para mí. Felino se ha enfocado en la alegría y sonrisa de las personas, esa fue mi misión de vida", dijo.
Su comienzo en la lucha libre
Curiosamente, Felino no estaba destinado a ser luchador, ya que tenía una carrera comercial, la cual decidió abandonar a finales de los noventas, esto, debido a su admiración por su hermano Negro Casas.
"No estaba en mi mente ser luchador, yo tuve la oportunidad de concluir mis estudios, terminé una carrera comercial y entré a trabajar en una institución bancaria a lo largo de 10 años, del 81 al 91. A la par me hice luchador por admiración a mi hermano Negro Casas, yo lo veía y decía: por él voy a ser profesional, quiero ser como él", confesó.
Agradecido con su profesión
Felino es todo una institución en el pancracio mexicano, recientemente fue reconocido por haber cumplido 40 años de carrera, y según sus propias palabras no lo ve como un trabajo, hasta hoy en día disfruta el llegar a los vestuarios, subir al ring y hacer lo que le gusta.
"Vas por la calle, la gente te reconoce, te piden un autógrafo una foto, llegas a una arena, te cambias, te vistes de luchador, subes al ring y haces lo que te gusta; la gente te aplaude y encima te pagan, qué satisfacción tan enorme, más que un trabajo lo veo como algo que ha hecho que mi vida sea placentera y feliz; amo la lucha libre", compartió.
Una sensación diferente
Felino perdió su máscara el 19 de marzo de 2019 en la Arena México ante La Sombra, (Andrade Cien Almas en la actualidad), sin embargo, haber perdido la máscara no le significó un dolor tan grande como a otros luchadores, sino que fue un cambio positivo en su vida y hasta se quitó un peso de encima.
"Muchos compañeros han llorado al ser despojados de su tapa. Yo comencé los primeros seis años de mi carrera sin máscara, luchaba como Baby Casas, añoraba poder seguir luchando sin máscara, le tenía un gran amor y un gran cariño, que cuándo me vi rodeado de otras grandes estrellas como Volador Jr, Místico y La Sombra la noche que perdí la tapa, yo dije: '¿Cómo llegué aquí?' Ahora vuelvo a ser ese luchador sin máscara que la gente ve en la calle y me pide un autógrafo, para mí eso es un regalo de Dios", añadió.
Recuerdos de un gran amigo
En su trayectoria ha conocido a diferentes luchadores, pero hay uno en especial con quien conformó una de las mejores facciones, La peste negra, junto a su hermano Negro Casas y Mr Niebla, quien lamentablemente falleció el 23 de diciembre de 2019. Felino recordó con cariño a su ex compañero y amigo el Rey del Guaguancó.
"No esperaba su muerte, te duele tanto como te hubiera dolido cualquier otro compañero, el hacer pasado con él muchas giras, vuelos, hoteles, te hace ser una familia. Me dolió bastante, porque sabíamos que La peste negra había quedado ahí", concluyó.
RGS