En 1952, Joselito Rodríguez y su hijo Juan Rodríguez Mass realizaron un casting para la realización de una película de acción, en la que necesitaban luchadores profesionales, y tras una larga búsqueda se encontraron con Daniel García Arteaga, un joven de gran fortaleza física y que provenía de una familia de gladiadores (hermanos: La Pantera Roja, Rudy García y El Demonio Rojo), por lo que obtuvo el papel para encarnar a una de las máximas glorias de la lucha libre y del cine mexicano: el Huracán Ramírez.
El nombre al personaje nació a una mezcla de palabras que significan mucho en la vida de Joselito: “un huracán es uno de los eventos climáticos más poderosos e imponentes en el plantea”, mientras el apellido fue en honor al general Ramírez, quien salvó de la cárcel al cineasta. A partir de "El regreso del Huracán Ramírez", nombre de la cinta, García Arteaga adoptó al personaje. Ese mismo año Huracán debutó en el pancracio profesional en la Arena Isabel de Cuernavaca, Morelos.
David fue creador de la 'huracanada', llave que con el paso del tiempo cambió a 'hurracarrana', esto gracias a que en su juventud practicó gimnasia. En su haber quedaron luchas memorables y varios largometrajes en el cine.
El cambio de estafeta
Daniel García hizo del Huracán Ramírez un ícono en la Lucha Libre. Después de su retiro, el personaje quedó en la deriva y los que portaron después la emblemática máscara no la supieron defender como correspondía. Hoy, el nombre está en manos de un luchador ya con 38 años de experiencia que cuenta a MILENIO-La Afición como llegó al mundo del pancracio.
“Todo empieza con sueños. Mi padre fue luchador profesional y creo que, siguiendo la trayectoria de él, fue que nació mi gusto por la lucha libre. Tengo dos profesiones, soy licenciado en Música, egresado de la Universidad Autónoma de México (UAM) y licenciado en Derecho, egresado de la Facultad de Derecho en la UNAM, pero mi gusto por la Lucha Libre fue bastante”.
Y agrega: "Es una gran responsabilidad interpretar a Huracán Ramírez, un enorme compromiso, el cual lo tomo como una revancha. Yo duré 16 años en la Arena México, no pasaba de una segunda lucha porque en aquel entonces era muy difícil. Me enmascararon para ayudarme a crecer, pero desgraciadamente pierdo la máscara. Posteriormente se me brinda la oportunidad de interpretar a Huracán Ramírez, no lo pensé dos veces y lo tomé como una revancha deportiva, la cual me ha dado muchas satisfacciones, me cambió la vida. He estado en muchas partes del mundo, es una bendición portar este gran personaje que es una leyenda de la Lucha Libre, así que no hay más que proteger al personaje y amarlo con toda mi vida”.
Trató de ser futbolista
Huracán reveló que en su juventud otra de sus pasiones fue el futbol; su talento lo llevó a estar en las fuerzas básicas del Atlante, incluso allá por 1975, fue convocado a las categorías juveniles de la Selección Mexicana.
“Estuve en las fuerzas básicas del Atlante, recuerdo que por aquellos tiempos estaba el Manolete Hernández. Como deportista, también formé parte de la selección juvenil, recuerdo que estaba conmigo Héctor Tapia de extremo derecho, Víctor Rangel de centro delantero y yo de extremo izquierdo, incluso como mediocampista estaba atrás de mi Hugo Sánchez. Fue una etapa muy bonita, desgraciadamente me lastimé el tobillo y ya no me tomaron en cuenta.
Después de esto acompañaba a mi papá a las luchas y me gustaba como le mentaban la madre, como lo chiflaban, le aplaudían y lo vitoreaban, y así nació el gusto, así que dije, ahora de en lugar de ser futbolista sería luchador”.
Maestro en música
El Huracán Ramírez no solo fue futbolista, también tiene dos carreras profesionales: Derecho y Música, ésta última lo llevó a trabajar para la SEP, donde daba clases a personas con capacidades diferentes.
“Mi madre siempre quiso tener un abogado y un médico, somos dos hermanos, le cumplí y le entregué el título, después dije: me dedicaré a lo que me gusta, la música y la lucha. Afortunadamente pertenecí a la Secretaría de Educación Pública alrededor de 27 años.
les daba clases a personas con capacidades diferentes. En la mañana daba clases a niños con Síndrome de Down y en la tarde participaba en la escuela nacional para ciegos”.
De igual forma, reveló que toca varios instrumentos: "Mi especialidad son las cuerdas. Toco el violín, el violonchelo, pero al ver que me estaba muriendo de hambre tocando música de cámara, decidí irme a lo actual, así que aprendí a tocar el bajo, la guitarra, el charango, el cuatro colombiano y la vihuela. Estuve en varios grupos musicales, hice tríos, cuartetos, rondallas, estudiantinas. Fue una etapa muy bonita de mi vida, actualmente canto por mis creencias religiosas en misa", concluye el enmascarado.