Uno de los luchadores exóticos que se ha ganado el respeto y la admiración del público es José Luis Hernández López, mejor conocido en el ámbito del pancracio como Demasiado, quien abierta y orgullosamente pertenece a la comunidad LGBTQ+.
José Luis encontró en su personaje la llave para salir del clóset, pues el maquillaje, las plumas y los leotardos fueron pieza fundamental para aceptarse tal cual es, ya que en su infancia y juventud no se aceptaba debido a sus familiares criticaban su homosexualidad.
“La lucha libre ayudó a aceptarme, la lucha libre dio esa pauta a que yo me fuera aceptando, muchos interpretan un personaje, pero yo no, más bien el personaje me dio la libertad que yo no me daba, esa libertad de ser quien soy la tuve gracias al personaje.
“Más que salir del clóset, Demasiado me ayudó a aceptarme con defectos y virtudes, saber que no estoy mal. Tenía una tía que cuando estaba niño me decía: ‘eres un pecado, la gente así se va a ir al infierno’, y me hacía sentir mal, para que con esas palabras yo cambiara de la noche a la mañana me volviera heterosexual”, indicó el gladiador, quien relató en exclusiva a MILENIO-La Afición cómo entró al mundo de los costalazos: “A mí la lucha libre no me gustaba, pero sí un compañero, entonces empecé a entrenar para estar cerca de él. Al principio me dieron la golpiza de mi vida, me decía ‘tú no sirves para esto’, yo regresaba por mi compañero, pero después ya no fue así, yo regresaba a entrenar por orgullo y decir: no me van a sacar de esto, y ahí fue como le agarré el amor a la lucha libre”.
Viven a la defensiva
Por otro lado, Demasiado, quien estará presente en la marcha del orgullo de la comunidad LGBTQ+, señaló que México es uno de los países más adelantado en las cuestiones de igualdad de género, motivo por el cual le solicitó a las personas de la comunidad dejar de victimizarse por lo ocurrido en el pasado, ya que hoy han ganado mucho terreno en el ámbito laboral, social y de salud,
“Nos falta dejar de victimizarnos. Yo no tengo problema de que me digan amigo o amiga siempre y cuando tu forma de dirigirte hacia mí sea con respeto. Creo que la comunidad vive a la defensiva y dejemos de victimizarnos, somos un país que se victimiza por el hecho de que fuimos conquistados por los españoles, tenemos este complejo de víctimas que debemos dejar atrás, todos tenemos todo para triunfar, pero el hecho de victimizarnos es parte de nuestra cultura”, señaló José Luis, quien no generaliza a la comunidad de victimizarse: “No generalizo, solo que en todos lados hay gente que es víctima y otra que se victimiza para obtener algo. Hoy ya no somos víctimas, somos gente empoderada con valor que estamos ocupando lugares importantes en la historia de nuestro país, es cierto que sigue habiendo homicidios por homofobia o por transfobia, pero creo que hoy nadie se queda callado, cuando pasen ese tipo de cosas y se vuelve viral por redes sociales, hemos dado un buen paso como comunidad”.
Sufrió discriminación
Demasiado compartió que en el ámbito de la lucha libre sufrió discriminación, algo a lo que se enfrentó desde la niñez.
“Sí sufrí discriminación, pero creo que todo tiene que ver con la ubicación geográfica. La Ciudad de México es muy abierta, aquí si eres exótico, mujer, gay, trans o te sientes hasta un perro no pasa nada, a la gente le da igual; en cambio yo que soy de Veracruz, en Xalapa que es más cerrado es complicado. Al principio me costó porque hubo un compañero que le dijo el profesor ‘yo con él no paso, yo con él no hago los ejercicios’, entonces mi profesor me dijo en el oído: ‘si tú el domingo no le das una madriza, yo mismo te la doy a ti’. Sí me discriminaron, pero también me enseñé a defenderme con uñas y dientes y es la forma en cómo se gana uno el respeto en este deporte. Yo no sabía defenderme, de niño me pateaban, me escondían las cosas o me las aventaban al piso, tenía todo para que me hicieran bullying o me discriminaran, era gordito, moreno y gay”.
Exige respeto e igualdad sanitaria
Para concluir, Demasiado lanzó un llamado a todos los médicos del país y les solicitó no discriminar a nadie por sus preferencias y sus enfermedades, ya que recordó que su amiga, la luchadora Chica Yeyé, murió en malas condiciones debido al mal trato de los doctores de un hospital en Salamanca.
“Desgraciadamente a mi compañera Chica Yeyé le tocó estar en un hospital en Salamanca donde le dieron el trato más horrible del mundo, falleció en condiciones inhumanas, por eso le pido a los señores que trabajan en la salud que no discriminen a nadie por ser como es, al final de cuentas para eso trabajan, para eso tienen un título y hacen un juramento para salvar la vida humana”.
Así lo dijo
“Hoy ya no somos víctimas, somos gente empoderada con valor que estamos ocupando lugares importantes en la historia de nuestro país”
Demasiado
Luchador exótico
La Cifra
15
Años como luchador profesional en el ámbito independiente tiene Demasiado.
MGC