El miércoles 9 de febrero es una fecha que dejó marcada a la lucha libre en México. En cuestión de horas perdió a dos leyendas: Súper Muñeco y Arturo Rudo Rivera, quienes dejaron el plano terrenal para luchar y narrar en el cuadrilátero celestial.
El líder del Trío Fantasía
Súper Muñeco, quien tomó popularidad en los 90, perdió la vida a los 59 años derivado a complicaciones de salud, la cual se vio comprometida por un accidente en el cual se golpeó la cabeza, incidente que ocurrió durante una función en Los Ángeles, California, donde se le realizó un homenaje.
El histórico gladiador, quien conformó una increíble tercia llamada el Trío Fantasía junto a Súper Ratón y Súper Pinocho, se habría contagiado de covid-19 durante su estancia en el hospital de Balbuena, de donde no logró salir con vida.
Hebert Alejandro Palafox Montiel, nombre de pila de Súper Muñeco nació el 10 de abril de 1962 bajo un techo luchístico, pues su padre fue el luchador profesional Sanguinario, por lo que en su debut el 22 de marzo de 1982 lo hizo bajo el nombre de Sanguinario Jr.
Tiempo después y gracias a su novia, quien le comentó que su personalidad no iba acorde con al personaje que portaba, Hebert buscó un nuevo nombre y se basó en el payaso llamado Tramposo para darle vida a Súper Muñeco, un luchador técnico y muy popular entre los niños.
A principios de los 90, Súper Muñeco se unió a Súper Ratón y Súper Pinocho para formar el Trío Fantasía, el cual ganó el Campeonato de Tríos del Distrito Federal y el Campeonato de Tríos de la AWWA, asimismo lograron desenmascarar a Las Tortugas Ninja y a los Thundercats (Leon-O, Panthro y Tigro).
Para 1995, Súper Muñeco se juntó con Rey Misterio Jr y Octagón para ganar el Título Nacional de Tríos de México. Palafox ganó más de 100 luchas de apuestas, 80 triunfos de máscaras entre las que destacan las de los Payasos, Médico Asesino Jr y el Hijo del Huracán Ramírez.
Rudo, hasta la muerte
El mundo de la narración deportiva perdió a una de las voces más emblemáticas y queridas de la lucha libre en México. Arturo Rudo Rivera perdió la vida a los 67 años a causa de complicaciones de salud, luego de que el pasado 3 de febrero fuera hospitalizado.
José Arturo Rivera García mejor conocido como el Rudo, incursionó en Televisa en los años 80, siendo reportero de cancha en el Mundial México 86, así como de las Copas del Mundo de Italia 1990 y Francia 1998, pero su salto a la fama se dio gracias a la lucha libre, donde vivió años de gloria y uno que otro mal rato, el cual nunca le borró la sonrisa y el buen humor que lo caracterizaba.
El Rudo, quien se ganó ese mote debido a su afición por el bando de los antagónicos, narró sus primeras funciones de lucha libre en 1990 junto al doctor Alfonso Morales, Miguel Linares y Raúl Sarmiento, esto gracias a que Televisa optó por transmitir algunas luchas previo a la Copa del Mundo de Italia 1990.
Tras ganarse el cariño del público gracias a su pícara, simpática, cómica y ocurrente forma de narrar las luchas, Televisa decidió que fuera él junto al doctor Morales, quienes realizarán las narraciones en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), pero tras la fundación de Triple AAA en 1992 por Antonio Peña, la televisora lo envió a ser la voz oficial de la tres veces estelar.
El más ferviente admirador y amante del Atlante, a quien pudo ver campeón por última vez el pasado 2021, trabajó durante 27 años en la empresa de su ‘compadre’ Antonio Peña, la cual se convirtió en un boom gracias a sus luchadores y en especial al humor que le impregnaba el Rudo a cada una de sus narraciones.
A inicios de la pandemia por covid-19 (2020), Arturo dejó de laborar para su casa, Triple AAA, y recibió la invitación de narrar en Robles Promotions, donde como en todas sus casas, lo dio todo, incluso cuando era trasladado al hospital, el Rudo solicitaba su maleta, pasaporte y visa, pues tendría una función de lucha libre en Dallas, Texas a la cual quería asistir, pero desgraciadamente ya no pudo.
Arturo Rivera, quien sufrió una aparatosa lesión cuando le cayeron dos luchadores encima, también fue conductor de las secciones de deportes en varios noticiarios. Hoy su legendario estilo queda como su gran legado y el grito de guerra como una herencia para todos los fanáticos de la lucha libre: “los rudos, los rudos, los rudos...y el Atlante”.
MGC