La primera mujer que dirige la Conade, Ana Guevara, cuenta con el reto de activar a México en materia deportiva. Tras sus primeras semanas en el cargo, deja claro que se está trabajando en un proyecto concreto, en el que el beisbol es la disciplina que mayor relevancia ha tomado como estandarte de la línea que se busca seguir.
Ha habido polémica sobre el apoyo que está recibiendo el beisbol por ser la disciplina predilecta del presidente López Obrador, ¿te parece correcto el enfoque que hay en este deporte?
Creo que la visión del Presidente está fundada en todas las bondades que el beisbol implica. No estamos descubriendo el hilo negro. Obviamente, tenemos que permear de las cabezas a las bases y las cabezas son las dos ligas, la Mexicana y la del Pacífico. Ello implica apostarle por el crecimiento en los estados que ya tengan equipo profesional, dignificar lo que ya existe. La apuesta del sector educativo específicamente con el beisbol es por la integridad del deporte. Hay ligas infantiles y juveniles en gran parte de la República. Estamos ante una gran oportunidad de desarrollarlo y cuando empiece a resurgir lo que fue este deporte en México y que provoquemos el atractivo y movamos las masas, empezará a dar un resultado distinto.
¿Qué acciones concretas van a tomar respecto a uno de los mayores problemas del país, la obesidad y el sedentarismo?
Se habla mucho del tema y se hace poco. Estamos ahorita con la Secretaría de Educación definiendo cuál va a ser este programa. Quisiéramos tener deportistas de todas las disciplinas, pero la realidad es que no nos alcanza ni el personal ni las instalaciones, ni tampoco la propia institución, un músculo que pueda activar a todo el país. Los números se van reduciendo solo para aquellos que se quieran activar. Hay gente que no tiene tiempo. Estamos viendo el modelo que se pueda activar en toda la República. Y a partir de ahí empezar a generar, porque si no se mide, no tenemos certeza del alcance. Lo que hicieron en la administración pasada no genera ningún tabulador que nos pueda decir si se avanzó. Tenemos que generar la aplicación y la numeralia. No se pudo aplicar en este ciclo escolar, será hasta el siguiente, pero es empezar a hacer programas pilotos en la Ciudad de México o pensar en universo de 10 estados. Aún no está definido, no está en papel, está en palabra. No es profesionalizar, es activación.
Respecto a las Academias Conade que ya fueron descartadas, ¿hicieron un estudio para revisar el costo/beneficio de este programa, hay cifras que comprueben que no le servía a México y qué va a pasar con los atletas y entrenadores protegidos por el proyecto?
El punto de partida es que no encontramos numeralia que nos hiciera continuar. Lo que no se mide es muy difícil saber si dará resultado. El proyecto pudo haber sido atractivo, pudo haberse sido un parteaguas en el deporte nacional, pero generar este ejercicio donde quieres encontrar el mejor talento y no tiene una lógica, sin números, no tiene sentido, no hay objetivo específico. Lo que debemos priorizar es tener la mayor efectividad en cuanto al recurso que se cuenta en el país para el deporte. Generar mayor competitividad en el país nos va a generar, por lógica, tener a los mejores. No se trata de depender de un gasto tan excesivo como lo fueron estas academias. Permanecen los equipos de basquetbol, en ambas ramas, el beisbol, boxeo; no significa que vamos a renunciarlos, ya están encaminados y pueden seguir entrenando, pero ya no en el esquema de Olimpiada Juvenil, sería retomar y responsabilizar a las federaciones.
Es muy difícil mantener finanzas sanas en los equipos de beisbol, ¿cómo crees que le pueda ir a Sultanes con este salto a la Liga Mexicana del Pacífico?
Me parece que fue un gran paso para unir a las dos ligas y tomar una decisión que se veía imposible en el pasado. Lo mejor fue sentarse y hablar, porque les dije que el interés más grande de todo se llama México. La estrategia de Sultanes es muy buena, darle un frescor a la Liga del Pacífico, una plaza que promueve y gusta del beisbol. La directiva apuesta con toda la decisión de sumar al proyecto, no de interés. Para la afición es muy atractivo tener beisbol todo el año.