En México hay una gran cantidad de antecedentes de deportistas que han dado positivo en controles antidopaje, y con ello demuestran el verdadero peligro en el que se encuentran los atletas de alto rendimiento cuando consumen carne en nuestro país.
Antes del caso de la marchista Lupita González, estuvo el del boxeador profesional Saúl Canelo Álvarez, quien el 17 de febrero tuvo un control analítico adverso por clembuterol, y el pugilista argumentó que dio ese resultado luego de haber consumido carne en México, por lo que la Comisión Atlética de Nevada decidió suspenderlo solo por seis meses.
Otro caso muy sonado ocurrió durante el Campeonato Mundial Sub 17 que se realizó en México, en 2011, donde más de 100 jugadores mostraron restos de clembuterol en la orina, sin embargo, la Federación Internacional de Futbol Asociación, así como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) consideraron que no fue dopaje porque el uso de esta sustancia es común en la carne de este país.
También ese fantasma del clembuterol apareció con cinco jugadores mexicanos (Antonio Naelson Sinha, Christian Bermúdez, Édgar Dueñas, Francisco Javier Rodríguez y Guillermo Ochoa) que participaron en la Copa Oro disputada en Estados Unidos, en 2011, pero fueron exonerados de cualquier sanción con el argumento de que la contaminación en la carne es un problema constante en México.
También han existido advertencias de parte de los organismos y autoridades deportivas para no consumir la carne en México previo a un evento internacional. En junio de 2016, la NFL exigió a los hoteles, donde se alojarían los Raiders de Oakland y Texanos de Houston que ejercieran un control más estricto sobre la carne que adquirían, incluso pidió a los jugadores que tuvieran cuidado con lo que consumieran durante su estadía en México.
Para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, el entonces director general de la Conade, Bernardo de la Garza, suspendió la ingesta de carne en el CNAR, e incluso instó a los deportistas a evitar el consumo de cualquier tipo de carne roja, a fin de evitar alguna sorpresa.