Hace casi un siglo, 258 atletas de 16 países lograron llamar la atención de más de 10 mil espectadores para dar forma a lo que se conocería después como la primera justa olímpica de invierno. A las faldas de los Alpes franceses, en un pequeño poblado llamado Chamonix, 16 eventos deportivos a lo largo de 10 días, entre el 25 de enero al 5 de febrero de 1924, constituyeron la entonces conocida y autorizada por el Comité Olímpico Internacional desde 1921 como la Semana Internacional de los Deportes de Invierno.
Un día después de la inauguración ya se conocía al primer medallista de oro, el estadounidense Charles Jewtraw que conquistó la prueba de 500m en el skating de velocidad. A pesar de no haberse preparado como es debido ya que estaba retirado a sus 24 años logró la presea dorada “No quería ir, mi tutor me convenció. Estaba tan enfermo cruzando el océano que rezaba porque el barco no se hundiera. No estaba ni nervioso por la carrera ¿Por qué lo estaría? No había manera de ganar” recordó en 1983 en una entrevista con Sports Illustrated. Los escandinavos en general conquistaron la justa, sin embargo, fue el finlandés Clas Thunberg, quien fue el mayor protagonista al llevarse cinco preseas, tres de ellas de oro.
También como curiosidad, la selección de hockey sobre hielo de Canadá salió campeona con 122 anotaciones y solo tres en contra. Noruega quedó en primer lugar del medallero con 17 preseas en total. La página oficial del COI cuenta con un acervo de fotografías de la justa que pronto cumplirá un centenario de haberse logrado llevar a cabo. Más tarde en el verano, Francia volvería a auspiciar la justa olímpica pero en la capital, París, en la versión de verano y el COI reconocería en 1925 a esta edición como la primera de un nuevo evento deportivo a organizarse cada cuatro años.
JMRS