Monserrat Castruita Piña es una nadadora lagunera que ha dejado muy en alto al estado de Coahuila en cuanta competencia participa, ahora que ya es seleccionada nacional, su mira la apunta a París 2024, sede de los Juegos Paralímpicos.
Recién, Monse fue convocada a la selección nacional, se concentró con el equipo azteca en el Centro Acuático de Guanajuato, tras el trabajo realizado se motivó al cien por ciento y ahora pretende expandir sus límites, sabe que tiene la capacidad de trascender y con su habilidad, quiere representar al país en la máxima justa del deportivismo.
Monse va paso a paso, ya logró entrar a la selección nacional, ya se concentró y ahora pretende mejorar sus tiempos en la alberca e ir a Colombia a los Juegos Parapanamericanos, hacer lo mejor posible, pisar podio y ser tomada en cuenta para acudir a París.
“Hace poco fui primero a Tijuana a un Abierto Mexicano de Natación, fue la semana del 18 al 23 de abril, competí buscando llegar a la Selección Nacional, el primer día habló un entrenador con mi entrenadora, pero no era el que yo quería y me esperé al otro día. Pude hablar con el que quería estar, y me dijo si quería seguir y me invitó a ir a la concentración a Guanajuato que fue del 2 al 7 de mayo”, comentó orgullosa para MILENIO-La Afición.
No pensó que todo se diera tan rápido. “Yo quería ir a la Selección, pero no pensé que fuera a ser tan rápido, casi fue sorpresa, hablé con mis papás y al principio ellos estaban felices pero temerosos, nerviosos el soltarme e ir sola. Ya en Guanajuato estuve con la Selección en el Centro Acuático y entrené en esa concentración y ahí mismo te alimentan”, dijo.
Le tira a lo más alto, representar al país en París. “El entrenador de la Selección me preguntó hasta dónde quería llegar y le dije que a París, lo más cerca que tengo es en noviembre en el Panamericano de Colombia, entonces la meta inmediata es mejorar mis tiempos e ir a Colombia”, precisó.
Los entrenamientos fueron diferentes y exhaustivos. “Entrené mañana y tarde, nadando seis kilómetros diarios, comer, dormir y nadar, no había nada más que hacer, sin televisión ni internet, era una total concentración. Mi entrenadora habló conmigo para saber si me había gustado el ambiente, si quería seguir y la verdad es que sí. Me daba miedo al inicio porque era una responsabilidad más grande, creo que sí puedo y trabajando los resultados van a llegar”, aseveró.
Escuchar el Himno Nacional Mexicano en París, sería su sueño
“Cuando iba a los nacionales y ganaba, escuchaba el himno de mi estado y me sentía muy orgullosa, piel chinita, ahora estar en otro país y estar en un podio escuchando el Himno de México, sería espectacular. Para llegar hay muchas cosas que hay que sacrificar, quiero expandir mis límites y ver la bandera de México y al lado mi nombre”, declaró.
Entrena diario en la Unidad Deportiva Torreón por las tardes, espera la temporada vacacional para hacerlo por las mañanas también.
“El nivel va aumentando y debes cuidar más cosas, tus horas de sueño, tu alimentación, horas de entrenar, es un compromiso que ya está y ya lo tienes. El entrenador me mandará las rutinas que hacía en Guanajuato y yo hacerlas acá y pues esperar a que me hablen a concentración, hay que estar preparada”.
A su entrenadora, Consuelo Martínez, le debe toda su carrera deportiva. “Le debo todo, ella me llevó a los primeros nacionales a Colima, además es una persona bien paciente porque yo soy bien caprichosa, es muy buena maestra y ella es la que me ha impulsado, me acompaña y ve qué es lo mejor para mí”, concluyó.
aarp