Varios miembros del Comité Olímpico Internacional, reunidos en Bombay con motivo de la 141ª sesión, reclamaron este domingo una prolongación de la presidencia de Thomas Bach más allá de 2025, abriendo el debate a una eventual modificación de los textos de la instancia.
La Carta Olímpica, que tiene valor de Constitución para la organización con sede en Lausana, impone un máximo de dos mandatos al frente del COI, con un primer mandato que puede durar ocho años y una prolongación por otros cuatro, que es el caso de Bach, elegido en 2013 y renovado en 2021.
Pero en el primer día de la sesión que acabará el martes, la iniciativa para un cambio de la Carta Olímpica que permita una eventual prolongación para un tercer mandato de Bach partió del argelino Mustapha Berraf, presidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales de África (ACNOA), apoyado por la yibutí Aïcha Garad Ali.
"Tenemos sin duda que mantener el liderato que usted ha demostrado a la cabeza de esta organización", expuso el dirigente dominicano Luis Mejía Oviedo al presidente Bach, antes de recibir el apoyo del paraguayo Camilo Pérez Moreira.
Menos entusiasta se mostró el japonés Morinari Watanabe, presidente de la Federación Internacional de Gimnasia, quien expresó su fervor por Bach ("Le amo señor presidente", le llegó a decir), pero recordó al mismo tiempo los problemas de gobernanza de las organizaciones deportivas y los "problemas de corrupción" que han sacudido a algunas de ellas "en el pasado", sobre todo a la poderosa FIFA, máxima instancia del futbol mundial, cuando su entonces presidente Sepp Blatter encadenaba un quinto mandato.
'Ninguna decisión tomada'
Campeón olímpico de florete por equipos en Montreal-1976 y abogado de 69 años, Thomas Bach llegó al frente del COI en 2013, iniciando una gestión marcada por una serie de reformas para disminuir el coste de los Juegos Olímpicos, y dar respuesta al descenso del números de candidaturas.
Pero también se encontró con dos crisis de envergadura, en primer lugar la pandemia de covid-19 que supuso el aplazamiento por un año de los Juegos de Tokio-2020, y después el aislamiento de los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín-2022 en una estricta burbuja sanitaria, así como la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, un reto contra su concepción "apolítica" del deporte.
"Me han llegado al corazón. Aprecio siempre el valor de esta amistad, este apoyo e incluso este amor", declaró el bávaro, mostrándose "fiel a los textos" sin ofrecer más precisiones sobre su intención de mantenerse en el cargo.
En todo caso, un cambio de la Carta Olímpica no podrá hacerse en Bombay, ya que necesita inscribirse en la agenda de la sesión al menos con 30 días de adelanto y ser sometido a la aprobación de la comisión ejecutiva, recordó el vicepresidente del COI, el australiano John Coates, por lo que como muy pronto podría abordarse en 2024.
Preguntado en conferencia de prensa sobre la ausencia de respuesta clara del presidente, mientras que la limitación de mandatos se impone como un principio de buena gobernanza deportiva, el portavoz de Thomas Bach consideró "inevitable que los que no nos quieren nos critiquen".
"No se ha tomado ninguna decisión (...) Pero creo que sería extraño denegar a los miembros (del COI) el derecho de plantear los puntos que les parezcan oportunos", prosiguió Mark Adams.
FCM